Los valores del Real Madrid y Lopetegui

Julen Lopetegui no habló antes de dejar la selección

Julen Lopetegui no habló antes de dejar la selección / EFE

Toni Frieros

Toni Frieros

He asistido atónico al esperpéntico espectáculo que, sin querer y sin buscarlo, ha dado la Real Federación Española de Fútbol. Y más perplejo aún me he quedado cuando destacados ‘popes’ del periodismo deportivo han destrozado a Luis Rubiales, el nuevo presidente, como si él tuviera la culpa de lo que ha ocurrido. Él, que hace dos semanas renovó a Lopetegui y que se enteró del ‘latrocinio’ cinco minutos antes de producirse. Encima de cornudo, con perdón, apaleado. Esos prebostes de la palabra no han tenido las agallas suficientes para acusar al auténtico ‘urdidor’ de la trama: Florentino Pérez y el Real Madrid. Espero que al menos, cuando Lopetegui sea presentado como nuevo entrenador blanco, no tengan la desfatachez de usar la tan manida frase de que “representa los valores del Real Madrid”. Ni los responsables de la entidad blanca ni el exseleccionador han respetado la más mínima ética.

Sería de justicia que la FIFA, que tan vigilante está siempre a que se respete la reglamentación y que nadie se crea impune, sancione ejemplarmente al Real Madrid por firmar a un profesional con contrato en vigor con otra entidad sin la autorización de esta. Mucho más cuando este vergonzoso episodio se ha producido en su propia casa, durante la competición más importante que organiza. El mundo del fútbol se echa las manos a la cabeza ante esta falta de respeto a las reglas de juego. El gran culpable ha sido Julen Lopetegui. Su egoísmo le ha condenado para siempre.