La valentía de Laporta y Xavi tiene recompensa

FC Barcelona  -  Real Valladolid

FC Barcelona - Real Valladolid / EFE / Quique García

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Laporta ha puesto en riesgo su patrimonio para poder inscribir a Koundé. El presidente (también el tesorero, Ferran Olivé) ha avalado personalmente ante LaLiga para hacer realidad la exigencia de Xavi: tener al central francés ante el Valladolid. La ‘operación salida’ sigue encallada y, ante la falta de ‘fair play’, el Barça decidió acogerse al ya famoso artículo 92 que obligó a Laporta y Olivé a hacer frente a este aval que permitió el debut oficial de Koundé. Este caso demuestra, una vez más, la compleja situación económica heredada. Ni siquiera la activación de las cuatro palancas financieras ha sido suficiente. Y se han tenido que tomar medidas extraordinarias.

Está claro que Laporta ha hecho lo posible y lo imposible para construir una plantilla competitiva. La revolución ha sido casi total. Y el único deseo de Xavi que no se ha podido cumplir es la contratación de Bernardo Silva, ya totalmente descartado. A la espera de que en las próximas horas se cierren los traspasos de Dest, Aubameyang y Memphis (más la rescisión de Braithwaite) y se incorporen Marcos Alonso y un lateral derecho, el entrenador tiene los jugadores que había pedido para afrontar una temporada tan exigente. Ahora ‘solo’ falta que con ellos cree un equipo capaz de optar a todos los títulos. Que no es poco...

Ante el Valladolid quedó claro que el esfuerzo de Laporta va a valer la pena. Vimos un Barça brillante y eficaz. Con un tremendo poder ofensivo. La primera parte fue un recital blaugrana: dos goles, dos palos y diez córners. Un vendaval atacante que superó claramente al conjunto de Pacheta. Es evidente que los jugadores de Xavi tienen hambre. La intensidad que desplegaron solo se entiende desde la necesidad de demostrar que ha nacido un nuevo Barça. Con un Lewandowski imperial (primer doblete en partido oficial), con Raphinha y Dembélé como estiletes por las bandas, con Pedri mostrando todo su talento, con el ímpetu imparable de Gavi y sin ‘vacas sagradas’ más allá del insustituible Busquets. Jordi Alba ha sido claramente superado por Balde y Piqué, con la inscripción de Koundé, ha perdido cualquier remota opción de jugar con regularidad.

Laporta ha sido valiente, pero Xavi también. Presidente y entrenador saben lo que se juegan y van a por todas. Sin medias tintas. La apuesta del técnico es rotunda: un fútbol de alto voltaje, con velocidad, agresividad, presión y control. Y, por supuesto, con mucha calidad. Jugar bien y ganar. El plan de Laporta y el de Xavi. Y, de momento, funciona...