Entre las urgencias y el fichaje de Lewandowski

Lewandowski quiere fichar por el Barça

Lewandowski quiere fichar por el Barça

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça ha trazado una hoja de ruta que en las próximas semanas debe llevarle a una profunda transformación de la plantilla. En el mercado de verano pueden llegar a producirse una veintena de movimientos entre altas y bajas. Una revolución que solo se podrá culminar si se aprueban las ‘palancas’ económicas que Laporta presentará en la asamblea telemática del 16 de junio. Hacer buenos fichajes es la clave para construir un equipo campeón. Pero antes hay otra prioridad: cuadrar los números de esta temporada.

El balance del ejercicio 2021-22 sale, en estos momentos, negativo. Más de 120 millones de euros de desfase presupuestario. El club no puede permitirse el lujo de cerrar otro ejercicio con pérdidas y, por eso, los primeros ingresos que se generen a través de las tres operaciones (derechos de televisión, BLM y Barça Studios) se destinarán a evitar que aumente la deuda. Una vez solucionada esa emergencia se irán activando las diferentes ‘palancas’ en función de las necesidades financieras del club.

Está claro que hacer fichajes resulta imprescindible para que Xavi pueda armar un once competitivo. El técnico ya ha anunciado que necesita un mínimo de ocho incorporaciones, con cinco jugadores que sean titulares. Entre ellos, por supuesto, Lewandowski. El fichaje del delantero polaco debe ejercer el mismo efecto que provocó la llegada de Ronaldinho en 2003. Un crack de rendimiento inequívoco e inmediato que recupere la ilusión de los socios y aficionados. Salvando las distancias, el goleador del Bayern puede asumir ese papel de líder futbolístico del proyecto. Y eso, evidentemente, tiene un precio. 

El Barça empieza a ver luz al final del oscuro y tenebroso túnel en el que está instalado desde hace demasiados años. Seguramente, vender activos no sea la mejor solución para salir de la crisis. Pero es la única que existe. La situación de bloqueo es insostenible. Y Laporta ha tomado la valiente decisión de avanzar como sea. Peor sería, sin duda, no hacer nada. El inmovilismo es una pésima alternativa.

La venta del 25 por ciento de los derechos de televisión, el 49 por ciento de BLM y el 49 por ciento de Barça Studios es un escenario de máximos con el que el club podría ingresar más de 1.000 millones de euros. No necesita tanto. Y por eso puede darse el caso de que no se ejecuten todas las operaciones. Pero el presidente quiere tenerlas preparadas y, sobre todo, aprobadas por los socios compromisarios. Nunca se sabe cuán largo será el maldito túnel...