Sociedad culé

Una auditoría como la Sagrada Familia

Josep María Bartomeu, en una conferencia

Josep María Bartomeu, en una conferencia / VALENTÍ ENRICH

Joan Vehils

Joan Vehils

La versión oficial del FC Barcelona sobre el estado de la auditoría solicitada a la empresa PricewaterhouseCoopers es que el club ha entregado toda la información que le han solicitado, que no acaban de entender la demora en finalizar un trabajo que se encargó el 20 de febrero y que una vez la tengan serán transparentes y tomarán las acciones que sean necesarias.

A priori, la elección de PwC para investigar el caso I3 Ventures no debería levantar sospecha alguna y una de las causas por las que se eligió dicha compañía es que el exvicepresidente económico Enrique Tombas tiene una excelente relación personal con el delegado de Price en Barcelona, Ignacio Marull, con él que, entre otras cosas, comparte edificio profesional en Barcelona.

A todo eso, Price es una de las empresas auditoras denominadas ‘Big Four’ (Big Four Accounting firms), o sea, una de las cuatro grandes y, además, en la actualidad ocupa el número uno del ranking mundial de firmas de servicio. La elección de PwC también se debe porque el Barça trabajaba habitualmente con Ernst&young.

Dicho esto, y para conocer la versión de la empresa auditora, uno ha intentado contactar con Sergio Aranda, que es el director del área Forensic Services de Price en Barcelona y la persona que lleva personalmente el encargo del Barça. Los intentos han resultado fallidos, aunque podemos entender que la confidencialidad del tema impida que los auditores hablen con los periodistas...

Dicho esto, si algo hemos podido contrastar es que no hay pruebas de que alguien hubiera metido la mano en la caja. También parece confirmado que las facturas a I3Ventures se trocearon desde cinco departamentos del club diferentes, tal y como ya informó Josep Maria Casanovas.

No obstante, queda pendiente saber si se pagó un precio de mercado desmesurado o dentro de unos márgenes compresibles o si los auditores han detectado alguna anomalía de última hora. Pues nada, que seguiremos esperando. Como con la Sagrada Familia, que algún día también la terminarán...

¡Ahhh! Y luego habrá que ver quién paga dicha auditoría, que, según cuentan, podría ascender a unos 200.000 euros...

¿La pagaran los directivos que la solicitaron? Es decir, Emili Rousaud y alguno de sus colegas dimisionarios. ¿La pagarán todos los directivos a escote? ¿La pagará el Barça? ¿La pagará Price por su retraso inexplicable? Otro misterio sin resolver...

Salvador Canals

El presidente del FC Barcelona y el directivo responsable de la sección de balonmano, Jordi Argemí, felicitaron este miércoles, por videoconferencia, a la plantilla azulgrana, a la que la Federación Española de Balonmano había proclamado un día antes campeón de la Liga Asobal.

Sin embargo, el detalle más destacado del encuentro entre jugadores, técnicos y directivos fue que dicho título se dedicó al que fuera delegado del equipo durante una década y actualmente miembro de la Comisión Deportiva. Me refiero a Salvador Canals, que esta semana nos ha dejado víctima del maldito coronavirus.

Salvador era una persona excepcional y muy querida por toda la familia del balonmano y del Barça. La prueba de su estima, me explica su hijo Oriol, amigo y excolega del Diario SPORT durante muchos años, es que ha recibido llamadas de jugadores y entrenadores de todo el mundo.

Como no podía ser de otra manera, no faltó Valero Rivera o Espar o Cadenas y el apoyo diario del actual técnico, Xavi Pascual. En fin, que una triste pérdida para toda la familia del barcelonismo. Se le echará mucho en falta.  

Una buena iniciativa

Les contamos hace unos días que desde el área social del club que dirige Pere Jansà, y en colaboración con la Cruz Roja, el Barça llama  a los socios mayores de 80 años para preguntarles si necesitaban algún tipo de ayuda al margen de las necesidades sanitarias. Pues miren, doy fe de ello porque por segunda vez en lo que llevamos de coronavirus han llamado a mi padre. Pues eso, que cuando algo se hace bien, también hay que explicarlo.