¿Fue una temeridad una plantilla tan corta?

Xavi tiene que tomar decisiones en los próximos partidos

Xavi tiene que tomar decisiones en los próximos partidos / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Una epidemia silenciosa ataca al Barça desde hace unas pocas semanas, y aunque no es muy mediática, puede tener consecuencias imprevisibles. Resulta que de los diecinueve futbolistas de campo del primer equipo, hay ahora mismo seis jugadores lesionados, más la séptima baja de Lamine, que oficialmente todavía es del filial. Alejandro Balde ha sido el último en sumarse al club de la infermería en el que ya estaban Yamal, Koundé, Lewandowsky, Pedri, De Jong y Raphinha.

Porcentualmente, supone tener lesionados alrededor del 40% de los futbolistas disponibles de campo si quitamos de la ecuación a los porteros, una cifra récord que inevitablemente condiciona el trabajo de Xavi en el primer momento importante de la temporada. Excepto Lamine, que previsiblemente estará de baja pocos días, todos llegan muy justos al Clásico o directamente no llegan, como es el caso de Koundé, Raphinha y De Jong, y habrá que ver en qué condiciones se presentan Pedri (tras una baja muy larga) y Lewandowski (tras un duro golpe).

Se suelen hacer muchas teorías sobre las lesiones, y las causas de todas ellas son variadas y difícilmente englobables en un mismo patrón. Algunas, como es el caso de Koundé, son producto directamente de la mala suerte. Pero que haya un factor llamado azar, no quiere decir que todo sea justificable. Porque hay una causa que no tiene nada que ver con la fatalidad, que es la planificación y diseño de la plantilla. En agosto se tomó una decisión muy arriesgada, que consistió en cerrar la plantilla más corta de las últimas tres décadas.

Los 19 jugadores inscritos del Barça contrastan con los 23 del Real Madrid y los 25 del Manchester City, por citar solamente a dos rivales. Es cierto que el club blaugrana tiene por suerte la capacidad de incorporar a jóvenes talentos de La Masia, ¿pero puede competir en igualdad de condiciones con los grandes clubes europeos con una plantilla de solamente 17 jugadores de campo y dos porteros? Las bajas crean además un efecto de descompensación en jugadores como Lamine y Fermín, que es posible que estén jugando más minutos de los que Xavi calculaba por su edad y experiencia.

El entrenador del Barça dijo en su momento que tener pocos jugadores permitía tener una “plantilla competitiva”, pero no parece que el de Terrassa fuera el único ideólogo de dejar su plantilla bajo mínimos. ¿Fue también idea de Mateu Alemany, que ya no está, de Jordi Cruyff, que se fue, o de Deco que oficialmente no estaba? ¿O lo pensó así el presidente y director de todas las áreas del club? ¿El criterio fue deportivo para generar “competencia” o fue puramente económico? Son preguntas para plantear en la Asamblea de este próximo sábado. Habrá que cruzar los dedos para que funcione bien la conexión y podamos escuchar la respuesta virtual.