Una Supercopa que necesita todo el barcelonismo

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça necesita esta Supercopa. Lo necesita el club, para iniciar el camino de la resurrección. Lo necesita Laporta, para empezar a amortizar su valiente pero arriesgada apuesta deportiva-económica. Lo necesita la afición, para recuperar definitivamente la ilusión. Lo necesita el equipo, para romper esa travesía en el desierto que dura más de un año y medio.

Lo necesita el entorno, para apaciguar los nervios que han empezado a aflorar. Y lo necesita, sobre todo, Xavi, para anclar su proyecto con su primer título. El Barça, después de demasiado tiempo de decepciones y fracasos, tiene esta noche una extraordinario oportunidad de reencontrarse con el éxito. La final de la Supercopa de España ante el Madrid es el mejor escenario posible para reivindicarse.

Para el nuevo Barça que se está construyendo es imprescindible un triunfo mediático, que demuestre al mundo que el equipo vuelve a competir con los grandes. La dolorosa eliminación en la fase de grupos de la Champions (por segunda temporada consecutiva) pesa como una losa sobre la imagen del Barça.

Ganar el clásico de Riad no borrará el pasado, ni cambiará la historia, pero ayudará a visualizar un futuro mejor. Arabia Saudí debe significar un punto de inflexión definitivo en un proceso que está siendo más largo y complejo de lo que muchos esperaban. Hoy hace 638 días que el Barça ganó su último título: la Copa del Rey de 2021 que significó, también, el punto y final de la 'era Messi'. Han pasado más de veinte meses y ya toca volver a ser campeones.

Xavi fue contundente en la rueda de prensa previa a la final: "En el Barça es innegociable ganar. Estamos aquí para conquistar títulos". El entrenador es consciente de que si los éxitos no llegan su continuidad corre peligro. Es la dura ley de los banquillos. Y más en un club de una exigencia tan grande como el blaugrana.

Por muchas buenas palabras que se digan desde la directiva, el cargo de técnico en el Camp Nou está absolutamente condicionado por los triunfos. Ganar la Supercopa de España, y hacerlo al Madrid, sería sinónimo de tranquilidad. Daría un impulso trascendental al proyecto futbolístico. Y, sobre todo, significaría sumar tiempo, que es lo que más necesita Xavi para seguir avanzando en su hoja de ruta. Hoy, todos necesitamos esta Supercopa.