Opinión

Sin Liga, hay que apostar por la cantera

Para seguir así, merece la pena arriesgar para poder ganar un premio mayor en el futuro

Gündogan y Lamine, durante el Barça - Villarreal

Gündogan y Lamine, durante el Barça - Villarreal / JAVI FERRÁNDIZ

Se le ha ido la Liga casi al Barcelona a pesar de la reacción heroica final pero, con tantos y tantos errores que comete y las facilidades a los rivales, era imposible que a estas alturas aún albergara opciones de repetir el título de Liga. Son casi tres títulos que se le esfuman en poco más de dos semanas. Xavi anuncia su adiós a final de temporada, pase lo que pase. ¿Y ahora qué? ¿Qué hacer con la plantilla, cómo quedan los jugadores ?

¿Dónde estaba Lewandowski, cambiado de nuevo en el momento clave? ¿Qué ha aportado hasta ahora esta temporada? ¿Cuántas veces ha sido diferencial? ¿Ha justificado su elevado salario y su enorme prestigio en el casi año y medio que lleva en el Barcelona?

¿Cuántas veces ha marcado diferencias Joao Félix? Aparte del partido grande ante su ex, el Atlético de Madrid, ¿cuántas veces nos ha emocionado el portugués a lo largo de esta media temporada? 

¿Ha sido Gündogan el hombre importante que todos esperábamos asumiera un importante papel en el juego del equipo en la zona ancha? Quizás se salva en algunos momentos.

¿Rinde De Jong conforme a las expectativas y al enorme potencial que parece tener y que muestra tanto en cuentagotas?

Y así sin hablar de la irregularidad de Raphinha, un futbolista fichado a base de talonario a precio de crack mundial; de Oriol Romeu, decepcionante después de venir relanzado del Girona; de Koundé, que comete numerosos errores partido tras partido que penalizan constantemente al equipo, un partido sí y otro también. En nada recuerda al flamante fichaje que llegó del Sevilla y que nos hacía albergar sensación de que sería un gran fichaje, un enorme acierto. Craso error. A Cancelo le hemos visto marcar diferencias y brillar con cuentagotas. Y para colmo falló en la jugada clave del 0-2. Pocos se salvan a estas alturas de la temporada. Algunos además lastrados por las lesiones tampoco han estado al nivel que se esperaba de ellos.

Así es imposible seguir. Para mantenerse en la mediocridad casi es preferible dar un giro de guion y darle más protagonismo a la cantera. Empezar a mirar hacia el futuro con más decisión y descaro. A partir de ahora apostar totalmente por la cantera.

Sea el entrenador que sea, habrá que ver quién le reemplaza y qué filosofía quiere imponer. Pero deberá ser muy respetuoso con el estilo que hizo triunfar al Barcelona tanto tiempo y sobre todo mirar hacia la cantera. Más que nunca quien llegue debe creer que la base de la plantilla es un numeroso grupo de jóvenes talentos en torno a los Lamine Yamal, Gavi, Cubarsí, Pedri, Fort, Guiu o Fermín. Habría que concienciar a los aficionados para que tengan más paciencia y mimen a las nuevas estrellas en ciernes y que se mire más al futuro que al presente, siempre con unos objetivos de mínimos como garantizar la Liga de Campeones. Para seguir así, merece          la pena arriesgar. Arriesgar para poder ganar un premio mayor en  el futuro.

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