¡Silencio, se juega!

Piqué, en el entrenamiento del Barça

Piqué, en el entrenamiento del Barça / FCB.

Alex Corretja

Alex Corretja

Ha habido y seguirá habiendo debate, pero al final es curioso ver cómo en el fútbol y en el tenis el público puede influir de una manera tan distinta.

Han pasado tres meses desde la última vez que disputaron un partido oficial. Las gradas están vacías y los jugadores de fútbol están ‘desnudos’ unos frente a otros. Ahora se suma el hecho de no tener el apoyo de su afición, o la ventaja de no sentir la presión del público en contra. Reconozco que, dejando de lado toda la desgracia que ha provocado esta situación, me apetece más que nunca seguir los partidos que quedan de temporada por televisión en modo ‘sonido ambiente’. Me parece una oportunidad única para oír a los protagonistas gritándose de un lado al otro del estadio, y de seguir atento a las modificaciones tácticas de los entrenadores desde sus banquillos. A veces me pregunto si realmente los que están jugando logran escuchar algo de lo que su ‘míster’ les intenta transmitir con 100.000 personas alrededor y el bullicio que se genera.

Me consta que un partido de entrenamiento de once contra once en su campo principal es casi imposible que suceda, pero casualmente y dada la actual situación de excepcionalidad, estos días se ha dado el caso en diferentes equipos. Para todos ellos va a ser muy raro porque no están acostumbrados a jugar en su propio terreno sin el calor de su hinchada o sin los lamentables insultos que muchas veces tienen que soportar, pero en el deporte rey, cuanto más se grita, mejor, sea respetuoso o no. 

En cambio, en el tenis, es todo lo contrario. Los tenistas están muy acostumbrados a realizar sus prácticas en los días previos a los Grand Slams sin nadie en las gradas. Recuerdo haber entrenado en la pista central de Roland Garros a cara de perro con el estadounidense Jim Courier, sin importarnos si había gente o no apreciando nuestras acciones. Para nosotros era suficiente saber que teníamos delante un rival al que queríamos ganar, y de paso construir una buena confianza para lo que venía. O como cuando entrenaba con Andre Agassi en la Arthur Ashe de Nueva York, y la forma de ‘picarnos’ y motivarnos era jugarnos 100 dólares estadounidenses para el que consiguiera ganar el set al otro.

Sinceramente, más allá de la pena que te pueda dar jugar en un estadio completamente vacío, no tiene por qué afectar al rendimiento de los profesionales. Lo primero que pide el juez de silla cuando se va a poner la pelota en juego en un partido oficial es “Silencio”. Si alguien que está sentado detrás del sacador se mueve, aunque sea imperceptiblemente, y al restador le molesta, se le llama la atención sonrojando en más de una ocasión a la persona en cuestión. Nadie grita durante el transcurso de la jugada y solo te dejan volverte ‘loco’ durante 15/ 20 segundos antes de que los protagonistas empiecen otra vez con sus rutinas antes de disputar el siguiente punto. 

Por todo esto, mientras se siga jugando en estas condiciones, disfrutemos del silencio, ya que en muchas ocasiones es incluso mejor que escuchar según qué formas de animar. 

SARDÀ Y DONÉS NOS HAN DEJADO

Esta semana ha sido especialmente dura para el mundo de la cultura con el adiós de dos referentes como la actriz Rosa María Sardà y el cantante Pau Donés. Las actuaciones de ella y las canciones de él han dejado su sello grabado en varias generaciones de nuestro país. ¡Os echaremos mucho de menos!

FEDERER ‘OUT’ HASTA EL 2021

Mientras el circuito del tenis debate la posible fecha para su vuelta, el suizo nos dejó helados esta semana anunciando que tenía que volver a pasar por el quirófano para intentar solucionar los problemas que sufre desde hace tiempo en su rodilla derecha. Si finalmente vuelve el tenis, eso sí, verá amenazado su récord absoluto de títulos de Grand Slam.Ojalá que se recupere pronto y en el 2021 volvamos a disfrutar de su magia.