Serio examen para Xavi frente a Simeone

Xavi, durante la sesión de este sábado en la Joan Gamper

Xavi, durante la sesión de este sábado en la Joan Gamper / Valentí Enrich

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Fue duro ver cómo un Primera Federación -es decir, Tercera División de antes- le marcaba tres goles al Barça, pero todavía fue peor escuchar el balance del partido que realizó Xavi. Sorprendente y desconcertante. De la misma manera que fue sincero y realista tras el decepcionante empate del derbi -“la culpa fue nuestra”-, el miércoles se mordió la lengua tras la victoria ‘in extremis’ ante el Intercity y sus opiniones fueron contradictorias. Por un lado, dijo que el partido le dejaba intranquilo y, por otro, que el juego había sido bueno. La razón de esta metamorfosis dialéctica hay que buscarla en el vestuario, ya que algunos jugadores encajaron con recelo la autocrítica del día del Espanyol cuando puso a todos en el mismo saco.

Una cosa está clara: a Xavi las cosas no se salen como a él le gustaría. Su trabajo, sus desvelos, sus planes, no alcanzan sus deseos. Aunque el equipo comparte liderato con el Madrid, las sensaciones distan mucho de ser buenas. El juego no está a la altura de las ambiciones. Se repiten errores y no se progresa adecuadamente. Falta cerrar los partidos. Falta contundencia en las dos áreas. Falta un centro del campo con autoridad y jerarquía. Nada que no sepa el staff técnico, el problema es que no encuentra las claves para resolverlo. Hay buenos jugadores, pero muestran un juego poco consistente.

El partido de esta noche contra el Atlético de Madrid se convierte en un serio examen para Xavi. Todo lo que no sea ganar, provocará dudas y nervios. Solo se juegan tres puntos, pero son muy importantes las sensaciones que ofrezca el equipo ante un rival que todo el mundo sabe con qué armas va a jugar. Simeone tampoco está en su mejor momento y planteará el encuentro como una lucha. Hay que admitir de entrada que la actitud, el coraje y la fuerza serán determinantes para aspirar a sacar algo positivo. Pero hará falta algo más: Xavi tiene que ganar a Simeone en la pizarra táctica. Sobre el papel los blaugranas tienen mejor plantilla, es cuestión de demostrarlo sobre el terreno.

Xavi tiene que ser valiente presentando un once titular capaz de sentenciar el partido, no sirve de nada dominar la posesión del balón si no hay efectividad ante la superpoblada defensa rojiblanca. Araujo y Koundé tienen que ser puntales defensivos para mantener a raya a Joao Félix y compañía. Busquets, Pedro y Gavi deben evitar que Griezmann brille. Dembélé y Raphinha tienen que imponer su velocidad para que Ansu recupere el camino de gol. Hay equipo para ganar, es cuestión de creérselo y salir enchufados. Para que nos entendamos, hay que repetir un partido como el de la temporada pasada en el Santiago Bernabéu. La fuerza mental puede ser un valor determinante.