Sergi y Jordi, os echaremos de menos

Sergio Busquets, en su despedida del Camp Nou

Sergio Busquets, en su despedida del Camp Nou / Valentí Enrich

Gerard López

Gerard López

Cada vez que se retira o se va a otro equipo un jugador histórico del Barça, uno tiene la misma sensación que cuando un hijo se hace mayor y se va a estudiar fuera o se independiza. Lo echas de menos y te parece que lo pierdes. Y eso nos ha pasado con muchísimos jugadores del Barça que han sido tan y tan importantes como han sido Sergio Busquets y Jordi Alba. 

Su adiós es el fin de la fantástica generación de jugadores -para mí la mejor de la historia- que hace un par de décadas maravilló al mundo entero. Los casos de Xavi, Puyol o Iniesta ya se superaron. Esta misma temporada pasó con Piqué y ahora se han juntado dos de los jugadores sin duda más históricos de aquella generación.

Sergio es un futbolista criado en la casa al que Guardiola dio el timón del equipo desde su inicio como entrenador, cuando cogió las riendas del filial. Busquets no ha dejado ese liderazgo en una posición tan importante en sus quince años en el primer equipo.

Es el jugador que mejor ha entendido en el mundo la posición de pivote defensivo y se le va a valorar más cuando no esté. En ocasiones, cuando el equipo se ha separado mucho, ha sufrido y ha aparecido señalado, pero era un error colectivo más que individual. Cuando el equipo ha estado junto no ha habido otro futbolista, posicionalmente, como él.

Busquets es un futbolista que entiende cuando hay que jugar en corto y cuando hay que filtrar un pase para superar líneas de presión. Una delicia verle jugar y todo esto sumado al comportamiento ejemplar que ha tenido siempre en su vida privada y en sus declaraciones.

El caso de Alba es muy parecido. En sus once temporadas en el primer equipo ha vivido una época gloriosa y en los momentos malos siempre ha estado ahí. Ha sido titular indiscutible y nadie le ha tosido en todos estos años. Es un jugador con un carácter y una personalidad raros de ver en el mundo del fútbol, con confianza en sí mismo y unas capacidades físicas y técnicas brutales. De él vienen muchísimas de las asistencias que recibió Leo Messi. Para mí el mejor socio del argentino, el que mejor entendía su timming. 

Quizá el club esté tranquilo, porque ha conseguido crear un sustituto natural como es Àlex Balde, que tiene muy buena pinta. Le falta por recorrer aún, pero el club tiene un relevo que no tiene para Busquets. De ahí la obsesión de Xavi en encontrar un sustituto en el mercado.

Se van dos de los nuestros. Como ellos dijeron, quizá no es un adiós para siempre. Toda esta generación gloriosa algún día se va a juntar para gestionar el club, como hace el Bayern. Estamos hablando de una generación maravillosa para llevar las riendas del club en el futuro.