Saras se juega su primera Copa

Saras imprime carácter al equipo desde la banda

Saras imprime carácter al equipo desde la banda / AFP

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

SI ALGÚN TORNEO REFLEJA su estrecha simbiosis con los espectadores es, sin duda, la Copa. En esta ocasión no será posible. Ya hemos normalizado ver el deporte sin público, y de momento no hay excepciones. El Barça llega a Madrid en un momento dulce de juego y resultados. De los últimos once partidos disputados, entre ACB y Euroliga, tan sólo el Efes ha podido doblegar a los blaugranas. Además, el juego desplegado por el equipo es ambicioso, agresivo, y contundente en ataque. No obstante, ahora el Barça se enfrenta a un escenario nuevo con tres posibles duelos consecutivos, junto a la presión que supone tener la obligación de ganar el torneo. Nadie, o casi nadie, pone en duda el trabajo y la influencia que Jasikevicius está teniendo en la nueva imagen del Barça. Pero sólo con esta certeza no es suficiente.

El técnico sabe que son los títulos los que marcarán el balance final de su trayectoria. No es un hombre de excusas ni paños calientes. Heurtel puede dar fe de ello. Por tanto, es el momento de ganar su primer título, más allá de cómo juegue el Barça en esta Copa. También será muy interesante comprobar cuál será el rendimiento de jugadores como Mirotic, Calathes, Davies o Higgins. Son fichajes a los que se les exige que aparezcan en los momentos decisivos. Veremos cuál es la respuesta de estos referentes.

DUDAS SOBRE UNA FINAL BARÇA-MADRID. El cuadro de la Copa se muestra propicio para una posible final entre los dos grandes. No obstante, da la sensación de que el Madrid llega con bastantes dudas. En la ACB se mantienen firmes, pero en la Euroliga han entrado, en las últimas jornadas, en una dinámica errante y con varios resultados negativos. El reto de los blancos será superar en cuartos a un Valencia que ya les ha ganado esta temporada. Por su parte, Ponsarnau sabe que si supera a Laso tendrá después una semifinal en teoría más plácida, bien sea contra el Tenerife o el Burgos.

Creo, por otra parte, que el cuadro del Barça es más complicado. Los cuartos ante el Unicaja son un poco trampa. Los malagueños no están nada bien, pero en algún momento deberán despertar. Sin olvidar que en el otro duelo de cuartos se enfrentan la Penya y el Baskonia. Un Joventut que con Tomic y Ribas se ha revalorizado mucho y está jugando muy bien. Y, por supuesto, hay que contar con el carácter de Ivanovic y sus hombres, que son un rival temible. Un posible “tapado”. Una Copa muy incierta. La final Barça-Madrid es factible, pero…