Sandro Rosell escribirá un libro de su calvario

Sandro Rosell, junto al actual presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu

Sandro Rosell, junto al actual presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

“Quién desconoce la verdad es un ignorante, pero el que la conoce y la desmiente es un criminal.” Bertol Brecht.  (Frase en negrita)

Sandro Rosell tiene que escribir un libro para contar una historia alucinante que deseamos que nadie mas vuelva a vivir.  De su pluma puede salir el mejor alegato contra la prisión preventiva, el relato de un caso que no tiene precedentes en toda Europa y que ha dejado en evidencia a la justicia española. Su terrible experiencia de 643 días de cautiverio injusto y cruel, podrían ser el guión de una novela de ficción si no fuera porque lo ha sufrido en sus propias carnes compartiendo el drama con su familia. En este tiempo, Sandro se ha dado cuenta que en la vida hay tres cosas importantes más allá del trabajo, la fama y el dinero. La familia, porque es única. La vida, porque es corta. Y los amigos, porque siempre están cuando hacen falta.

Las personas inteligentes son aquellas que saben positivar los contratiempos. Hay que aparcar el rencor y el odio. Aprender del pasado, vivir el presente y disfrutar del futuro. El reto de Rosell es volver a la normalidad sin acusar ningún trauma. Afortunadamente tiene una esposa valiente y fuerte que siempre le ha apoyado. La fuerza interior de Rosell le permitió sobrevivir en la cárcel sin caer en la depresión. En sus días tristes, en su soledad, le ayudó mucho escribir, llevar un diario de su calvario con reflexiones salidas del alma, documentos de gran valor humano que merecen ver la luz. Ofertas editoriales no le faltarán ya que el libro puede convertirse en un best seller.  

Mientras el ex presidente del Barça puede dormir feliz y tranquilo en su casa, en Madrid hay una jueza del Tribunal Supremo que si lee a Bertol Brecht no conseguirá conciliar el sueño: “Quién desconoce la verdad es un ignorante, pero el que la conoce y la desmiente es un criminal.” El poder judicial debería analizar a fondo la trayectoria de una jueza que también fue capaz de archivar una querella contra Florentino Pérez por el “caso Castor” y enviar a prisión a los políticos catalanes por el referéndum del 1-O. En un país serio, Lamela ya hubiese sido suspendida de su cargo en el Tribunal Supremo. Demasiadas suspicacias, demasiadas manos negras, demasiadas arbitrariedades. Cuando la justicia no es justa, los valores desaparecen y se convierten en basura.

Los abogados de Sandro Rosell y Joan Besolí, la otra gran víctima inocente, no van a tomar decisiones en caliente. La defensa analizará si deben pedir responsabilidades y compensaciones económicas. Hay motivos sobrados para ello, muchos abogados aconsejan presentar una demanda contra el Estado español por daños y perjuicios ya que no hacer nada sería tanto como cerrar en falso un atropello a la dignidad humana. Si se presenta una demanda y se piden indemnizaciones, sería bueno anunciar al mismo tiempo que las compensaciones económicas podrían ser  destinadas a fines solidarios, como por ejemplo, la Fundación Lesionado Medular o la Fundación del Barça.

Hoy toca celebrar la Liga a lo grande

La Liga que va a ganar hoy el Barça debe celebrarse a lo grande. Como merece un campeonato que cuesta tanto conquistarlo. No cometamos el error de menospreciar un título que se ha logrado con absoluta superioridad. Messi y compañía continúan imponiendo su ley.  Ganar ocho Ligas en once temporadas tiene un mérito extraordinario y demuestra la superioridad absoluta del Barça en el fútbol español ya que el Real Madrid solo ha ganado dos y el Atlético una. En el fútbol no se puede vivir de recuerdos por mucho que Zidane salga ahora diciendo que el Madrid ha ganado mas títulos. Eran Ligas en blanco y negro después de que la dictadura diera la orden de llevarse a Di Stefano al equipo del régimen.

Hoy no toca pensar en la Champions. Hay tiempo para ganar al Levante y celebrar el título con la afición del Camp Nou. Con alegría, fiesta y cordura. No en vano, el mejor acícate para enfrentarse la próxima semana al Liverpool pletóricos de moral y confianza es hacerlo como campeones de Liga. Algo que no podrá hacer el club inglés que todavía está en la batalla de la Premier con el City de Guardiola. No importa quien juegue, lo que cuenta esta noche es ganar y cantar el alirón como primer paso hacia el soñado triplete.