Rubiales aporta soluciones mientras Tebas se confunde de enemigo

Luis Rubiales y Javier Tebas deben buscar soluciones a las fechas de la Supercopa de España

Luis Rubiales y Javier Tebas deben buscar soluciones a las fechas de la Supercopa de España / sport

Ernest Folch

Ernest Folch

Amenudo pequeños detalles son la punta del iceberg de graves conflictos potenciales. Un cruce de declaraciones de ayer entre el presidente de la Liga Javier Tebas y el nuevo presidente de la RFEF Luis Rubiales sobre las fechas indefinidas de la Supercopa es un primer síntoma de que puede desencadenarse un desencuentro institucional en cualquier momento. Tebas usó ayer su tono más duro para advertir al Barça de que “la Liga no es un kleenex para cambiar la fecha” en referencia a la lícita intención del club blaugrana para intentar hacer compatible su gira en Estados Unidos con la ida de la Supercopa. Tebas usó una expresión desafortunada para manifestar que el Barça utiliza la Liga, cuando en realidad él debería ser el primero en entender que las giras de verano son imprescindibles para cuadrar los números de los clubes. Que el calendario se haya fijado tan tarde no es culpa del Barça sino de la negligencia de la Liga y la Federación. En el otro extremo, Luis Rubiales admitió ayer que la solución puede ser disputar un único partido este año “y volver a la fórmula del doble partido a partir del próximo curso”, compensando económicamente a la Federación y a los clubes afectados. El conflicto ha servido para mostrar que Rubiales quiere mostrar una actitud conciliadora con el Barça, mientras que Tebas sigue con su línea de declaraciones agrias. Esta vez, no solo es injusto sino que además demuestra muy poca memoria. Decirle al club blaugrana que usa a la Liga como un kleenex es olvidar deliberadamente que este año el equipo que más ha honrado la competición, jugándola al máximo todos los partidos y batiendo récords históricos, ha sido el equipo de Valverde. Tebas todavía no parece haberse enterado de que hay otros equipos que quedan a 17 puntos del líder y llevan años priorizando descaradamente la Champions, pasando olímpicamente de la Liga y, esos sí, usándola como un kleenex. Es una pena que el presidente de la Liga vuelva a confundirse de enemigo.