El ritmo

Messi no lo tendrá fácil en Anfield

Messi no lo tendrá fácil en Anfield / Valentí Enrich

Xavi Torres

Xavi Torres

No hay duda de que el 3 a 0 de la ida lo condiciona casi todo. Por tanto, habrá que empezar anunciando el claro favoritismo azulgrana para la eliminatoria que se cierra esta noche. Por el resultado, por las bajas locales y, claro, por la presencia de Messi. 

Sin embargo, que ningún barcelonista espere un partido sencillo. En Anfield no hay encuentros fáciles para ningún rival. Jürgen Klopp, tras hacer suyo el equipo en sus dos primeras temporadas, lo ha elevado a aspirante al título de Liga (no la consigue desde hace 29 años) y al de la Copa de Europa (el último éxito es de 2005). Especialmente bueno es su rendimiento en casa donde en estas dos últimas temporadas solamente ha perdido dos partidos, uno por sesión, y siempre en la Copa de la Liga, un torneo menor despreciado por Klopp. Además, en 28 partidos de estas dos últimas temporadas en Anfield, el Liverpool ha sido capaz de marcar tres o más goles (14 y 14). Oído barra.

¿Cuál es el secreto? Si repasamos la lista de futbolistas del Liverpool apenas encontraríamos un par que pudieran ser titulares en este Barça. ¿Van Dijk y Salah, por ejemplo, por Lenglet y Coutinho? ¿Les parece? Por tanto, en cuanto a plantilla no hay color. ¿Entonces? Lo que se dejó entrever en el Camp Nou, en Anfield se multiplica. Hay algo que es innegociable para Klopp: el ritmo.  

En casa del Liverpool suena el heavy metal. Fútbol a toda pastilla. Las dimensiones del campo -más reducidas que las del Camp Nou- y la energía de la grada convierten Anfield en una locura. Si en el Estadi los jugadores del Barcelona apenas pudieron respirar, lo de hoy todavía va a ser más exagerado. Es extraño ver a Messi soplar de agotamiento. Y a Alba. Y a Piqué. Y a los demás. Pues hoy, más. Balones divididos. Ir y volver, cada jugada al sprint. Centros de Alexander-Arnold y Robertson. Y saltos. Pelotazos de Van Dijk. Carreras de los puntas a la espalda de la defensa. Y apenas juego en medio campo para no ralentizar el juego. Y presión, presión y más presión. Un ritmo inaudito en LaLiga.

Y después del esfuerzo, que será titánico, dos últimas cuestiones: el acierto de cara a gol de los ingleses (en Barcelona fue escaso) y el Barça, por supuesto. Por lo dicho, va a ser difícil el control del juego a través de la posesión pero Ernesto Valverde y su equipo también se han sentido cómodos en este escenario. ¿Queréis un partido que se resuelva a golpes? Perfecto, con Ter Stegen y Messi, hay números para que el barcelonista se sienta optimista. Y un gol azulgrana supone la gloria. Futbol a todo ritmo. Disfruten.