"¿Y si nos replanteamos lo de Dembélé, Jan?"

Dembélé todavía no ha decidido nada sobre su futuro

Dembélé todavía no ha decidido nada sobre su futuro / AFP

Albert Masnou

Albert Masnou

El caso de Dembélé está parado desde que a mitad de enero Mateu Alemany, director del área de fútbol, le dijo a los agentes de jugador: “Buscaros equipo, que no va a haber otra oferta”. Las distancias económicas estaban tan separadas que se decidió no proseguir en las conversaciones porque no tenía sentido.

Ciñéndose al plan económico, que estipula los salarios de los jugadores que llegan libres entre 4-5 millones de euros con unos bonus que puede llegar a los 6,5, Alemany le propuso un escenario así a Dembélé, pero sus agentes lo consideraron insuficiente porque el mercado, teniendo en cuenta su edad y que estaba libre, les ofrecía mejores condiciones. Las dos partes se separaron entonces y no se han vuelto a encontrar.

Durante el proceso se han despejado las dudas que existían por parte del club con Dembélé y se ha acrecentado el buen ‘feeling’ que tenía el jugador con Xavi. Jugar de titular en el Bernabéu, ser decisivo con dos asistencias le confirma que cuenta, y mucho, para Xavi.

Precisamente, el entrenador es quien más he hecho para normalizar una situación especialmente tensa. Hubo quienes intentaron quitar hierro: “Si tú das golpes, fichando a jugadores libres, debes admitir que te pueden dar a ti fichando a los nuestros que acaban contrato”, decían en el club.

Han pasado las semanas y el Barcelona planifica la próxima temporada sin Dembélé. Hay tres nombres que se relacionan en este caso: Trincao (con contrato con el Barça) Adama (cedido por el Wolverhampton) y Raphinha (pretendido y que juega en el Leeds). Solo Ferran tiene el puesto asegurado como extremo para el próximo curso. 

Conociendo el punto de vista de Xavi y de Jordi, que no quieren a Trincao, el Barça hace números para cuadrar la decisión. Y en la balanza está que Adama vale 30, Raphinha saldrá por algo más. Y a Dembélé el club no le quiere…. al menos hasta hace poco. Porque sus actuaciones en el Bernabéu, sus asistencias, su implicación en el proyecto (algo de lo que Alemany dudó), su sintonía con Xavi invitan a la reflexión.

Hay dos gestos que son significativos: el abrazo de Laporta con Dembélé sobre el césped del Nef Stadyumu, previo al partido del Galatasaray y las declaraciones de Yuste abriendo la puerta a reconsiderar la postura.

Son varios asesores del presidente que le han invitado a reconsiderar su postura: “¿Y si nos lo repensamos. Jan?”, le han dicho varias veces. Laporta, de sangre caliente, mandó a paseo a Dembélé pero de la misma manera es capaz de ver que aporta un plus al equipo que, quizás, otros no serán capaces. Y que Xavi está encantado con él.