Rectificar es de sabios

Un momento de la última Asamblea del FC Barcelona

Un momento de la última Asamblea del FC Barcelona / FCB

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El Barça es un club diferente a todos los demás, por algo es “més que un club”. Puede presumir y presume de unos valores que han marcado su historia superando todo tipo de dificultades y obstáculos. No quiere ser una Sociedad Anónima, los socios son los teóricos propietarios y sus raíces históricas se convierten en un sentimiento de pasión. Toda esta tradición obliga a un comportamiento ético y moral a la altura de las circunstancias.

Por desgracia, en los últimos años, el nombre y el prestigio de la entidad se ha visto comprometido con demasiados escándalos que han terminado en los juzgados. Es hora y momento de reconducir la situación, recuperar el rumbo y no cometer más errores que provoquen polémicas que se pueden evitar. Hay tiempo para rectificar.

El Barça ha convocado para el sábado 21 de octubre la Asamblea General Ordinaria para aprobar las cuentas de la temporada 2022/23 y el presupuesto del 2023/24 entre otras cosas. Hasta aquí todo normal. El error es que la ha convocado en formato telemático lo que impide la presencia de los socios compromisarios.

Una decisión equivocada y absurda que va contra el espíritu de transparencia de la entidad. Muchos socios lo interpretan como un desprecio ya que es la única oportunidad de tener contacto directo con los dirigentes. Otros consideran que es una táctica de la directiva para no tener que dar respuesta cara a cara a gastos económicos que tienen difícil explicación.

Con el Covid, marzo 2020, la Generalitat publicó una norma que obligaba a las asambleas de club que fueran telemáticas. Entonces, tenía todo el sentido. Pero esta ley ya no es obligatoria. Tres años después, parece intolerable que la Junta Directiva se escude tras una coraza digital. Ningún club lo hace, lo aconsejable sería convocarla presencial y telemática, para que el socio pueda elegir. La excusa del ahorro económico no cuela y tampoco está demostrado que genere más participación.

Rectificar es de sabios y la Junta de Laporta todavía está a tiempo de desconvocar esta asamblea y convocar otra con los plazos reglamentarios de forma presencial y telemática. Es la manera de evitar problemas en forma de denuncias, impugnaciones y críticas. Un grupo de socios ya ha realizado la petición en forma de burofax, en aras del sentido común sería una decisión inteligente rectificar. Los que han aconsejado a Laporta convocar la Asamblea de forma telemática le han hecho un flaco favor ya que el presidente tiene empatía, discurso y argumentos para dar la cara ante los socios, no necesita ninguna coraza digital.