Rafa Nadal nos 'ridiculiza'

Cuando hablo maravillas de él, muchos aficionados me tildan de exagerado, pero quiero ponerlos en situación de lo que supone una exitosa carrera como la suya.

Cuando gana Rafa, ganamos todos. Me resulta muy difícil resumir en una sola hoja lo que supone Rafa Nadal para todos nosotros, pero intentaré daros algunos ejemplos para que desde fuera también podáis entender la magnitud de lo que consigue este joven jugador, nacido hace treinta y cuatro años en Manacor (Mallorca). A mí siempre me educaron para que no me comparara con los demás, pero en este caso, creo que merece la pena. En mi etapa profesional, conseguí jugar trece años consecutivos Roland Garros, un hecho del que sinceramente me siento muy orgulloso. La primera vez apenas tenía dieciocho años y pasé la fase previa para caer honradamente 6/3 en el quinto set frente al argentino Alberto Mancini, en primera ronda del cuadro final de 1992. Pues bien, Nadal el pasado domingo consiguió ganar el torneo parisino por decimotercera vez, ¡¡¡DECIMOTERCERA!!! 

Me parece casi una broma. Si no fuera porque las he visto todas con mis propios ojos, pensaría que me están vacilando. Además sumó su triunfo número 100 en la capital francesa por tan solo dos derrotas. Para que veáis que el “vacile” no es solo conmigo, os dejo unos números que me parecen básicos para seguir entendiendo todo esto. Bruguera ganó dos Roland Garros sumando 32 victorias en total, Moyá ganó uno alcanzando 32 victorias en todas sus participaciones, Costa levantó también uno con 30 partidos ganados en su haber y Ferrero triunfó en una ocasión consiguiendo sumar 34 partidos en el total de los años que participó. 

Otro dato que quiero destacar. Ferrer es, con 44 triunfos, el segundo español con más victorias después de Rafa. Robredo es el tercero con 37 y, yo mismo, el cuarto con un total de 36. Curiosamente, ninguno de nosotros tres logró levantar el título en París a pesar de ser los jugadores españoles que más partidos hemos ganado después del extraterrestre Nadal. 

En el torneo de Roma, por ejemplo, desde el año 1991 hasta el 2004, el tenis español logró cinco títulos en categoría masculina (Emilio Sánchez Vicario, Alex Corretja, Juan Carlos Ferrero, Félix Mantilla y Carlos Moyá) uno cada uno. Pues Nadal ha sido 9 veces campeón en el torneo romano, ¡¡NUEVE!! Y así podría seguir enumerando miles de logros hasta acabar casi extenuado por la cantidad de ejemplos que encontraría para destacar la insultante carrera que se está marcando el tenista balear. 

Esta última semana, todo el mundo ha vuelto a hablar de Nadal y es que, en los tiempos que corren, no encuentro nada mejor que valorar y apreciar los récords que día a día, es capaz de pulverizar el que para mí, es, el mejor deportista español de todos los tiempos (con absoluto respeto a todos los demás). Yo, hoy, desde estas líneas quiero recordar que Rafa es humano, aunque actúe como una máquina, que es sensible, aunque parezca de hierro, y que su juego puede ser tan arrollador como la lava de un volcán. 

Teniendo en cuenta que lleva más o menos unos 28 años jugando al tenis, habrá tenido que invertir alrededor de unas 245.000 horas de su vida para conseguir llegar hasta donde ha llegado, así que paciencia, si quieres cumplir un sueño, lo bueno, se hace esperar. ¡Felicidades, Rafa!

¡LA EXHIBICIÓN DE RAFA!

Pasó, literalmente, por encima de Djokovic. Y cabe recordar que el serbio es el actual número uno del mundo y que tiene en su haber 17 Grand Slams. Lo derrotó en el momento más importante y con las condiciones más adversas. Sin duda, es el deportista español que más masa de seguidores arrastra en nuestro país y las audiencias lo avalan. La final llegó a tener a más de tres millones y medio de espectadores enganchados al televisor para ver la nueva hazaña de Rafa. 

GUIÑO DEL DESTINO

Justo en el año que Kobe Bryant desapareció de nuestras vidas de una forma trágica, sus Lakers levantaron su 17º título en la NBA. Fue como una especie de homenaje hacia su figura de la mano de un imponente LeBron James. Sin duda, el mejor regalo para los seguidores de Los Ángeles en un año para el olvido.