No se quiere ir, pues vamos a echarlo

Jordi Moix, Josep Maria Bartomeu y Jordi Cardoner

Jordi Moix, Josep Maria Bartomeu y Jordi Cardoner / EFE

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

Yo les entiendo a ustedes, traten de entenderme ustedes a mí. Con la que está cayendo, perdón con la que nos está cayendo a todos encima (y lo que vendrá), con lo que le está cayendo al sabio de La Trinca (que vaya tela marinera, él que ha hecho reír tanto a la gente), con el atrevimiento que tiene esa señora que manda en la Comunidad de Madrid, con el tío más poderoso del mundo enfermo como todos nosotros y, encima, habiendo sido el primero (y el más ridículo) en mofarse del virus, yo debo entretenerles (porque no es otra mi intención, ya lo saben ustedes; influencia, la justa; temor de Dios, cero de cero, a lo mucho temor de ‘D10S’) con mis cosas, que, a veces, no siempre, giran alrededor del Barça (a los jefes les molesta mucho que escriba de otros temas; bueno, no les hace gracia) y, por tanto, aquí me tienen, empezando pidiéndoles disculpas por si, rodeados del drama diario que no parece tener fin, yo trato de contarles algunas de las cosas que pienso.

Por ejemplo, que como muy bien dice Jan Laporta (sin ser santo de mi devoción, que no lo es, porque ya tienen miles de divertidísimos seguidores), es verdad que el hecho de que, en medio de este caos, haya salido adelante (¡perdón! ¡triunfado!) la recogida de firmas para intentar despedir (antes de hora, de fecha, de fin de mandato) al actual presidente Josep Maria Bartomeu, demuestra, en efecto, que el club, pese a todo (y TODO es mucho, mucho, mucho y bastante ridículo, la verdad), el Barça, se diga lo que se diga (incluso aquello que cantan los madridista: “no es un club, es un puticlub”), posee una salud de hierro, está muy vivo y, sobre todo, tiene unos resortes democráticos que para sí quisieran muchas otras entidades.

Luego los habrá (como yo, pero, repito, yo soy un cero a la izquierda), que pensarán que este viaje tiene mucho de propaganda electoral y, sobre todo, de ‘pit i collons’. No se quiere ir, vale, pues vamos a echarlo. Que no digo que esté mal, que no digo que no sea democrático ¡vaya si lo es!, que no digo que no sea una demostración de amor a unos colores (ahí están, de momento, las 18.090 firmas buenas), sino que digo que si ese presidente, que ha ganado más de una docena de títulos, tenía fecha de caducidad (hasta en el frente), ¿para qué tanto ruido? Bueno, pues según mis amigos (entre los que no está el clan Messi, tranquilos, no está, no, ni se le espera), los que odian a Bartomeu, me dicen que la moción existe “porque el Barça, la oposición, los futuros candidatos, los socios, la ‘gent blaugrana’, los dueños del club, nosotros, no queremos que ese tipo siga tomando una mala, perdón, pésima, desastrosa, decisión más”, me dice mi vecino del 3º 2ª, que no se presenta porque no es nadie.

Pero me dice más. “Tienes razón que este referéndum, que lo vamos a ganar, se pongan como se ponga, ¡vaya si lo ganamos!, solo pretende una cosa, que el nuevo presidente y su junta empiece a mandar cuanto antes y que estos, que ya les oíste, sin covid-19, hubiese obtenido un beneficio de 2 millones ¡¡¡¡con una inversión de 1.059 millones de euros!!! ¡¡todo un éxito!!, dejen de tomar decisiones porque, como se ha podido comprobar, en el último año, todas, todas, las han cagado”. Sé, he oído algún que otro cántico, que no todo el mundo está a favor de esta votación, pero no tengo la menor duda de que ‘Barto’ no tendrá, ni tanta suerte como Laporta, que se salvó por los pelos, ni que Josep Lluís Núñez.

Yo creo que Bartomeu perderá la votación, por eso me creo a quienes dicen que está pensando en dimitir aunque, llegado hasta aquí ¿no? ¿para qué se va a ir? Al fin y al cabo, por la puerta de atrás saldrá igual, así que me espero a la votación. Aunque, desde luego, yo no sé qué socios (ya no hablo de que 15.000 socios, que, dicen, son los que necesita ‘Barto’ para no perder) van a darle su apoyo. Bartomeu está solo, es un continuista, no tiene tribu, no tiene mecenas y, por tanto, ¿a quién va a movilizar para que le salven de esta, si medio mundo piensa que, sí, que lo ha hecho fatal?