Lo que le gustaría al Pep culé... y al Pep técnico

Pep Guardiola en una imagen de archivo

Pep Guardiola en una imagen de archivo / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Messi y Guardiola tuvieron hace meses una profunda conversación sobre el futuro del crack argentino. Leo le preguntó a Pep si había sitio para él en el Manchester City. Y el entrenador le dijo que sí, que por supuesto, pero solo si llegaba gratis, sin tener que pagar traspaso. Messi, finalmente, se quedó en el Barça el pasado verano porque Bartomeu no le dejó marchar y el futbolista prefirió no acabar denunciando al club ante la justicia. Pero dentro de un mes y medio, Messi será libre para negociar su fichaje por cualquier equipo porque su contrato, ahora sí, acaba el 30 de junio.

Si un nuevo presidente, con un proyecto ilusionante, no lo remedia, Messi se irá del Barça con dirección a la Premier. La renovación de Guardiola por dos temporadas más (justo el tiempo que Messi quiere seguir en la élite) podría ser el primer paso para que el crack argentino aterrice en el Manchester City. Messi y Guardiola tendrían dos años por delante para intentar ganar esa última Champions que tanto anhelan el jugador y el entrenador. 

Eso pasará si, insisto, el nuevo presidente del Barça que debe salir de las elecciones del 24 de enero, no convence a Messi para que se retire en el Camp Nou. Messi llegó a Barcelona hace 20 años siendo un niño y hoy es el mejor futbolista del mundo y de la historia. Durante dos décadas, Messi se lo ha dado todo al Barça. Y el Barça se lo ha dado todo a Messi. Y sería triste, muy triste, que este matrimonio tan perfecto se rompiera en la recta final de la carrera deportiva del crack argentino.

Por eso el nuevo presidente del Barça debe ofrecerle a Messi un plan lo suficientemente atractivo para que sea emocionalmente irrechazable. Porque ahora ya no va de dinero. Ni siquiera de títulos. Sino de sentimientos. Y ahí es donde un buen presidente debería tener suficientes argumentos para conectar con Messi. Si no lo consigue, Messi se irá con Guardiola. Porque aunque Pep asegurara ayer que, como aficionado del Barça, como culé, le gustaría que Messi se retirara en el Barça... como técnico del City le gustaría todo lo contrario. Es decir, lo querría en su equipo. Que es lo que intentará, sin duda, a partir del mes de enero.