Piqué lidera un triunfo que huele a semifinales

Piqué estuvo descomunal

Piqué estuvo descomunal / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

El Barça se ha habituado a celebrar resultados por encima del juego. Gana, gana y gana. Algunas veces sin adversario y, otras, como en Old Trafford, forjando la victoria desde la resistencia. Los blaugrana tiene claro que, por calidad, siempre marcan y que el objetivo final se consigue manteniendo la portería a cero. Y ese objetivo tuvo ayer un protagonista principal en la figura de Gerard Piqué, que se marcó un partidazo que puede valer media eliminatoria. Aguantó al equipo con calma cuando la cosa se puso fea y tuvo jerarquía suficiente para liderar al equipo. Desde atrás y con galones. Sin duda, el central está firmando una temporada excepcional.

Valverde apostó por tener el balón y eso le bastó para marcar el golito que le puede dar el pase a semifinales. Y poco más. El Barça se conformó con el 0-1 y se dedicó a contemporizar ante los arranques de furia de un Manchester United que va tan sobrado de físico como falto de calidad. Empujaron por las bandas, centraron balones, pero siempre se encontraron con la roca de Piqué. Estuvo tan sobrado que se puede decir que los blaugrana ni sufrieron porque no hubo ocasiones claras del rival.

Que en el Barça destaque por encima de todos un defensa no debería ser buena noticia. Pero los triunfos, los trofeos son de equipo. Los Messi, Suárez y compañía acabarán decidiendo, pero Piqué, en Old Trafford, dio otro paso al frente para ganar un partido que deja al Barça con pie y medio en semifinales.