Pésimo partido... pero gran remontada

Pésima primera parte del Barça en Anoeta. Con una alineación con solo dos cambios, pero que acabaron siendo demasiados. Descansaron, de entrada, Coutinho y Busquets. Y entraron Semedo (en el lateral en lugar de Sergi Roberto, que empezaba como interior) y Rafinha. Los suplentes volvieron a demostrar que por algo son suplentes. Y eso es un problema. Grave. Muy grave. A la espera de que los cuatro fichajes de esta temporada (Lenglet, Arthur, Arturo Vidal y Malcom) empiecen a tener protagonismo. Ante la Real Sociedad solo jugó el chileno, el último cuarto de hora, en sustitución de Dembélé. Para amarrar el 1-2...

Las rotaciones duraron solo 57 minutos. Porque Valverde tuvo que tirar de Coutinho y Busquets para remontar un partido que iba camino de la derrota. Los donostiarran mandaban en el campo y en el marcador (1-0). Y había que reaccionar como fuera. Con ellos en el campo, el Barça se animó y le dio la vuelta al marcador gracias más a los errores de la Real Sociedad que a los aciertos propios. Y, por supuesto, gracias a la actuación de Ter Setegen. Otra vez el mejor. Luis Suárez empató tras un clamoroso fallo del portero Rulli. Y, poco después, Dembélé adelantó a los blaugranas con un extraño disparo que rebotó en dos rivales antes de entrar en la portería local.

La verdad es que la imagen del Barça, futbolísticamente, dejó mucho que desear. Eso sí, el equipo fue capaz de remontar un marcador en contra en un estadio que siempre ha sido complicado para los blaugranas. Había que ganar sí o sí el primer partido tras el parón de selecciones. Y se ganó. El Barça ya lleva 12 puntos de 12 posibles y eso es lo más importante. El juego debe mejorar. Mucho. Si se quiere aspirar a ganarlo todo. Empezando por la Liga. Y siguiendo, por supuesto, por la Champions.