Opinión

La patata caliente de Ansu pasa al club

Ansu Fati celebra el segundo gol ante el Mallorca

Ansu Fati celebra el segundo gol ante el Mallorca / Valentí Enrich

Ya es un secreto a voces que el Barça tiene decidida y planificada la venta de Ansu Fati. En otras circunstancias económicas más favorables, el club tendría más paciencia con uno de los canteranos que más impacto ha creado desde su debut, pero ahora no hay margen ni tiempo para contemplaciones y se necesitaba y se necesita que el delantero deje dinero en caja para que la planifcación funcione.

El Barça esperaba que, a estas alturas, Jorge Mendes, su agente, hubiera resuelto el problema con alguna operación mágica que contentara a todas las partes. El portugués ha intentado el intercambio perfecto con Rúben Neves para facturar dos fichajes en uno, pero el tiro le ha salido por la culata. Porque Ansu no se ve en los Wolves y porque desea seguir sí o sí en el club blaugrana. Llegados a este punto, Mendes ha decidido lavarse las manos, ponerse al lado del jugador y pasar la patata caliente al Barça, que deberá actuar. 

La postura de Ansu frena parte o mucha planificación deportiva en cuanto a incorporaciones y el club deberá decidir si se pone firme o busca alternativas para solventar todo este embrollo. Vaya, que o bien le deja claro al canterano que no puede continuar porque no tendrá minutos o bien escoge otro futbolista para hacer caja y rebajar masa salarial de la actual plantilla.

El primer caso es más espinoso y, por ahora, no se ha querido afrontar de forma directa para evitar polémicas con un futbolista que tiene un aura especial entre la afición y, en el segundo, las víctimas colaterales pueden o deben ser Ferrán Torres y Raphinha. Alguno de estos dos futbolistas o los dos deberán salir en el caso de que Ansu se mantenga en sus trece porque no hay otra salida. Y, quizás, el elegido apunta más al brasileño que al exinternacional español. Por las ofertas que pueda atraer y por el beneficio que podría dejar en caso de traspaso multimillonario.

El puzzle se complica cada vez más y lo único claro que hay en los despachos del Barça es que algún futbolista debe salir sí o sí antes del 30 de junio. Se vienen 15 días interesantes y de tensión en un verano que apunta a largo y de fuertes emociones. Mendes aseguró que Ansu se quedaba, pero lo que hoy es negro, mañana puede ser blanco. En esto, es un artista.