Piqué marca el camino del nuevo Barça post-Messi

Los jugadores del Barça celebrando el gol de Braithwaite

Los jugadores del Barça celebrando el gol de Braithwaite / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Año I después de Messi. El Barça inició ayer su nueva historia. Sin el genio que ha liderado los designios blaugranas durante dos décadas. Una historia que empieza de forma convulsa, con una grave crisis económica y una guerra entre presidentes. Y con el equipo, una vez más, como única tabla de salvación del club. El descomunal reto al que se enfrenta Koeman necesita de unidad y compromiso. Necesita de un vestuario implicado y de una afición entregada. Necesita de la aportación de todos los jugadores (veteranos, jóvenes y fichajes) porque el objetivo es gigantesco: construir un proyecto campeón en las circunstancias más adversas posibles. El entrenador holandés debe apostar descaradamente por aquellos futbolistas que considere más preparados para esta batalla épica. Ayer ya se quedaron por el camino Umtiti, Pjanic y Coutinho, en una clara demostración de que o buscan una salida inmediata o se pasarán la temporada en la grada. No hay tiempo para diplomacias. Las urgencias acompañan a un Barça en estado de emergencia.

El primer partido de la era post-Messi también era el primer encuentro con público en el Camp Nou en un año y medio. La pandemia, responsable en parte del desasosiego económico del Barça, privó a los socios y aficionados de sufrir con su equipo. Tal vez fue una suerte para muchos. Pero ha llegado el momento de recobrar la comunión con un objetivo común: salvar de la manera más digna posible una temporada que se antoja muy compleja. Afortunadamente, el equipo respondió (con susto final incluido) a pesar de la enorme presión. Y lo hizo con un juego coral que sirvió para dar protagonismo a los eternos secundarios. Ganó el Barça por 4-2 con un doblete de Braithwaite, un tanto final de Sergi Roberto y un primer gol de Piqué que es mucho más que un gol. Representa el amor incondicional por unos colores que no se llevan en la cartera sino en el corazón. A Piqué se le podrán cuestionar muchas cosas, muchas, pero jamás podrá ponerse en entredicho su barcelonismo. Piqué ha marcado el camino de lo que debe ser el nuevo Barça. Toca seguirlo.