La nueva camiseta y la cuarta 'palanca'

Piqué y Busquets con la nueva camiseta del Barça

Piqué y Busquets con la nueva camiseta del Barça / FC BARCELONA

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Solo es una camiseta. Pero representa mucho más que una camiseta. Representa el cambio. El futuro. El nuevo Barça. La equipación de la temporada 2022-23, que fue presentada ayer, es el primer paso de la profunda transformación que debe vivir el club en los próximos meses. En todos los ámbitos. Superar la triple crisis deportiva, económica e institucional es el gigantesco reto al que se enfrenta Laporta tras un año de mandato en el que ha intentado poner los cimientos de la reconstrucción de la entidad blaugrana. La nueva camiseta, con el nuevo patrocinador (Spotify), se convierte en una metáfora de esa ilusión que los culés necesitan recuperar. Ver a Pedri y a Ansu Fati genera esperanza. Y comprobar que se sigue contando con Frankie De Jong otorga optimismo. Por no hablar de las imágenes de Alexia Putellas y el resto de componentes del equipo femenino, el verdadero sostén emocional del barcelonismo en los últimos meses.

Insisto: solo es una camiseta. Pero tiene que ser un punto de inflexión. Que debe venir acompañado, por supuesto, por la aprobación de las ‘palancas’ económicas que den oxígeno financiero al club. Y que permitan los imprescindibles fichajes para la urgente renovación de la plantilla masculina. En este sentido, el vicepresidente económico, Eduard Romeu, fue muy claro: habrá dinero suficiente (alrededor de 800 millones de euros) para resucitar al Barça. La cesión de una parte de los derechos de televisión y la venta de un máximo del 49 por ciento de BLM y Barça Studios deben aportar los ingresos para cumplir todos los objetivos: cerrar el ejercicio 2021-22 sin pérdidas, invertir en nuevos jugadores (y en bajas incentivadas, si se considera oportuno) y lograr ‘fair play’ para inscribir futbolistas. 

Hay una cuarta ‘palanca’ que el Barça puede poner en marcha en cualquier momento si lo considera necesario: la rebaja salarial. Algunos futbolistas (los más veteranos y, especialmente, los capitanes) están cobrando unas nóminas exageradas, inasumibles y desproporcionadas. Y esta terrible herencia de Bartomeu también hay que desactivarla. Busquets y Piqué aparecen en las fotografías de la nueva equipación. Me parece perfecto que sigan. Xavi quiere que ejerzan (junto a Jordi Alba) un nuevo rol. Asumiendo que van a jugar menos minutos. Seguirán siendo importantes. Pero no imprescindibles. Y eso, evidentemente, tiene otro precio. No pueden seguir cobrando lo que cobran. Y tienen que entenderlo...