Opinión

Montjuïc: un sacrificio necesario

El Spotify Camp Nou, durante las obras de reconstrucción

El Spotify Camp Nou, durante las obras de reconstrucción / FC Barcelona

La temporada 2023-24 será la del sacrificio. El socio terminó la pasada temporada viendo como al Spotify Camp Nou se le mutilaba una grada, pero el fútbol seguía en el mismo lugar desde que el 24 de septiembre de 1957 se inauguró.

El Spotify ha cambiado a futbolistas por gruas y a aficionados por camiones y toca cambiar de estadio. Seguro que la decisión fue complicada y seguro, también, que existían alternativas, que se podía haber jugado con mallas, gradas mediocubiertas y aparcando los coches más allá de las universidades, pero al final el Barça no se podía permitir ni un año más sin tener nuevo estadio. Hay que tomarse esta excursión al Estadi Lluís Companys como un paso atrás para coger impulso. 

Es cierto que el Gamper nunca ha sido baremo de nada en el estadio blaugrana, es el único partido no incluído en los abonos y que dejaba una imagen muy ‘guiri’ en las gradas, este año el impacto será doble, afición y estadio nuevo.

Faltan fichajes... y salidas

El FC Barcelona difundió ayer por la tarde la fotografía de los tres fichajes nuevos con el Trofeo Joan Gamper: Gundogan, Íñigo Martínez y Oriol Romeu. Sean todos los refuerzos bienvenidos y ojalá consigan sumar mucho, pero otros años hemos visto fotografías más pobladas. Sin ir más lejos, el año pasado estaban Lewandowski, Koundé, Christensen, Kessié y Raphinha. Señal que a este equipo aún le faltan retoques, sobre todo que empiecen a abandonar el barco los que tienen que salir y que se pueda inscribir a los futbolistas que han renovado o fichado. 

Esperemos que el 1 de septiembre, con el periodo de fichajes cerrado, la imagen sea más poblada e incluso que pueda tener alguna sorpresa que ayude a que la gente se anime a subir a Montjuic para poder verle jugar.

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