Todas las miradas apuntan al vestuario

Futbolistas del Barça durante un entreno

Futbolistas del Barça durante un entreno / FCB

Albert Masnou

Albert Masnou

Quiénes son las personalidades que más han marcado el FC Barcelona en su historia reciente? ¿Quiénes coincidiríamos que son historia viva de la entidad? Repasemos este juego.

Por ser el mejor jugador de la historia, el primero es Leo Messi. Hoy está en el PSG, tras ser despachado del Barça contra su voluntad por falta de dinero, aunque el club ya está dándole vueltas en cómo gastarse lo ahorrado con su salida. Por ser el mejor entrenador de la historia, el segundo es Pep Guardiola. Lleva nueve temporadas lejos del Camp Nou donde construyó un equipo histórico y se fue “para no hacernos daño”. Por estar en el once ideal histórico según France Football, está Xavi. Hoy entrena al Al Saad donde ha ganado cuatro títulos en dos temporadas e implanta un ADN Barça en un equipo sin tradición en este estilo de juego. Por ser su complemento ideal, está Andrés Iniesta quien aún juega al fútbol en la Liga japonesa. Y por último, está el mejor central que jamás tuvo el Barça y el mejor capitán, Carles Puyol, hoy retirado, viviendo entre l’Empordà y Barcelona, con un ojo en el club sin querer entrar en él.

Pese que la mayoría están activos, Messi, Guardiola, Iniesta, Xavi y Puyol viven desvinculados de la entidad catalana, sin querer saber mucho de ella. Como quien se desengancha de una droga, descubriendo otras realidades y tomando terreno con el Barça.

¿Por qué están fuera?, ¿Es bueno esto para el club? Ahondemos un pelín. Messi le echaron con el beneplácito de alguno de los capitanes. Guardiola se fue por el ambiente pernicioso que había en el vestuario, y el rol que tenía que asumir fuera de él. Xavi se muere de ganas pero cuando se lo propusieron rechazó por tener a demasiados conocidos en el vestuario. Puyol se desmarcó del club cuando estando en la secretaría técnico un amigo de vestuario le dijo: “Tú ya no eres uno de los nuestros”.

Contrariamente a lo que se podría pensar, muchas miradas de estas personalidades hoy desvinculadas del club no van dirigidas contra el presidente de turno sino hacia el vestuario, que es donde (ellos saben mejor que nadie) se toman las decisiones y donde va a parar el dinero, fuente habitual de problemas. Un vestuario cuyos integrantes han acumulado primero muchos títulos y desde hace unos años, una desgracia detrás de otra. Los presidentes lo saben y todos han querido hacer limpieza para acabar con dicha jerarquía pero ninguno ha podido.