Miércoles en la Llotja

Leo Messi estará en la lista de convocados ante el Leganés

Leo Messi estará en la lista de convocados ante el Leganés / sport

Carles Sans

Carles Sans

Mientras el miércoles pasado los invitados a la Llotja del Camp Nou se acomodaban lentamente en sus butacas para ver el partido contra la Roma, Carles Puyol le entregaba a Leo Messi el galardón que acreditaba sus 100 goles en la Champions League. Sobre el césped, dos cracks inigualables se abrazaban ante una nube de periodistas gráficos que se afanaban por disparar, según pienso yo, una de las fotografías más bellas del barcelonismo, porque reflejaba a dos extraordinarias personas, dos soberbios jugadores, que, cada uno a su manera, han dado al club de sus amores inolvidables gestos y tardes irrepetibles de fútbol. Afortunadamente, Messi sigue en activo y continúa forjando su leyenda a base de magia y goles. El otro, el que ha sido, el mejor defensa de la historia del Barça, nos ha dejado en la memoria la fuerza, el amor propio y el pundonor de un ganador. Puyol, al que tengo por un buen amigo, es una persona noble dentro y fuera del campo. El miércoles pasado el propio president Bartomeu recordaba ante un reducido grupo de personas cómo Puyol se fue del Barça anticipadamente rehusando dos años más de contrato. Un gesto inaudito en un futbolista que muchos barcelonistas no olvidaremos nunca, porque algo tan generosamente insólito dudo mucho que se vuelva a ver en can Barça.

La del miércoles fue en ese palco una jornada de reivindicación algo encubierta por la liberación de Open Arms, la ONG catalana dedicada a rescatar refugiados en el Mar Egeo, cuyo barco se encuentra apresado en Italia a la espera de una resolución política, si no judicial. Entre gente con corbata estaba Óscar Camps, su fundador, buscando apoyo social y mediático. En las solapas de muchos asistentes, chapas con el logo de la organización, y al comienzo del encuentro se extendió una enorme pancarta en su apoyo. No olvidemos que el Barça se enfrentaba a un equipo italiano, lo que hacía muy oportuna la reivindicación, al menos para algunos, aunque algo incómoda para otros.