El futuro de Messi

Leo Messi, jugador del Barcelona

Leo Messi, jugador del Barcelona / JAVI FERRANDIZ

Xavi Torres

Xavi Torres

Las cifras de Leo Messi siguen trayendo cola en un momento crucial en la trayectoria del futbolista que, recordémoslo, es libre para negociar su futuro con el club que quiera. ¿Se va a ir del Barcelona o se va a quedar? Esta es la cuestión. Su respuesta tiene que ver con cuatro elementos: arraigo, proyecto deportivo, dinero y tiempo.

Que Messi es del Barça y que vive bien en Cataluña no merece más debate. Sin embargo, sus ataduras emocionales, hoy por hoy, vienen más condicionadas por la vida de sus hijos que por la suya. Ya lo explicó en su entrevista con Jordi Évole. El club, ahora mismo, se parece poco al de sus sueños, sin apenas amigos ni proyecto deportivo. Quedar por delante del Real Madrid en la Liga y aspirar a la Copa se presentan como los grandes objetivos de la temporada. Retos (muy) menores en la mentalidad del 10 y propios de otros tiempos. La entidad no tiene dinero para seducir a su estrella que, por edad, tampoco tiene tiempo que perder. Messi quiere ganar ya y parece que va a ser difícil hacerlo en el Barcelona.

En este contexto, El Mundo publicó el domingo su contrato multimillonario y a él le sentó fatal. Lógico. A usted y a mi nos sucedería lo mismo, más allá de las enormes diferencias. A partir de aquí usted, querido lector, tal vez entienda que el objetivo de la maniobra supera el escenario periodístico y entra en el terreno de la desestabilización del jugador, harto ya de por sí ante la situación que vive el Barça, con intereses madridistas para que huya a la carrera camino de París y, como consecuencia, que el club se debilite todavía más. Claro, dirá usted, porque hay muchos intereses contra el Barcelona. 

Sin embargo, usted también podría entender (o no) que la filtración obedezca a intereses de aquellos que nunca son responsables de nada. El Barça está arruinado por culpa de la pandemia y de los sueldos de los futbolistas que, además, no rinden en el terreno de juego y, por eso, el club está bajo mínimos. Ninguna noticia sobre el origen de todo ello ni sobre el rosario de decisiones equivocadas de unos cuantos directivos. Que conste en acta que Josep Maria Bartomeu y Carlos Tusquets se han apresurado en desmentir que la filtración tenga nada que ver con ellos. Koeman, en cambio, como los Messi, no tiene tan claro que la información no haya salido desde dentro de la propia entidad.

El nuevo presidente tendrá trabajo para convencer a Leo Messi pero, sobre todo, para resucitar un club que se cae por los cuatro costados. ¿Como es posible tal degeneración en tan poco tiempo? 

Aquí mando yo

Carlos Tusquets, el presidente de la Junta Gestora del F. C. Barcelona, está generando unanimidad en el barcelonismo, empezando por la mayoría de sus propios compañeros que no entienden su exagerado protagonismo en este periodo de transición hasta la proclamación del nuevo presidente. La semana pasada, sin ir más lejos, su junta acabó echando atrás la pretendida segunda reunión con los candidatos por el tema Eric García. 

Internamente, nadie entiende que siga en el cargo en pleno mes de febrero, sobre todo tras plantear él mismo las elecciones con su ya famoso “as soon as possible” a finales de octubre. ¡Y todavía quedan cinco semanas! Tampoco se entiende su comportamiento con los altos ejecutivos del club, con sus intervenciones en la política de comunicación y, por supuesto, en el interés por influir en la plantilla del primer equipo de fútbol, con informe incluido de la Secretaría Técnica que acabó en paradero conocido... por el periodismo. ¡La ilusión que les hizo a determinados futbolistas del Barça conocer por la prensa las intenciones de Ramon Planes!

En cuanto a los candidatos, en fin, más de lo mismo con la excepción que confirma la regla ya que Toni Freixa ha salido a defender la figura de Tusquets en más de una ocasión apelando al respeto hacia la institución, un concepto que lleva muchas veces al equívoco cuando sus protagonistas tratan de unir la persona y el club en una misma unidad. 

Barça femenino

El equipo de Lluís Cortés sigue intratable en la Liga Iberdrola. El domingo pasado, 4 a 1 al Real Madrid. Es interesante observar el balón parado del equipo: para cada acción hay una estrategia preparada hecho que dice mucho del trabajo del equipo.

El medio centro De Jong

Ante el Athletic faltó Sergio y De Jong fue el medio centro. ¿Puede jugar ahí? Por supuesto. Pero una de las grandes obras de Koeman ha sido darle rienda suelta a sus enormes capacidades técnicas y físicas para que trabaje de área a área. ¿Y Pjanic? Muy mal lo debe ver...