Máxima intensidad y excelente defensa

Messi, en un partido ante el Getafe

Messi, en un partido ante el Getafe / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

EQUIPO COMPACTO Y COMPETITIVO.  Son los dos adjetivos que mejor podrían definir al Getafe. Revelación de la temporada junto al Alavés en esta mitad del campeonato, a un punto de las posiciones que llevan a Europa. Algunos acusan al equipo de Bordalás de ser un conjunto destructor, que intenta que no haya continuidad en el juego, con interrupciones constantes para impedir que el rival imponga su ritmo de juego. En definitiva, que se dedica a defender y apenas juega a nada. Nada más lejos de la realidad según mi opinión. De entrada, cada equipo y cada entrenador son libres de utilizar las armas que crean más oportunas. Es lícito. Y por otro lado, sí es cierto que el Getafe sobresale por su excelente defensa, fruto de su organización mediante un gran trabajo de su cuerpo técnico en el plano táctico, que le permite ser en estos momentos el segundo equipo que menos goles recibe en la liga española, solo encajando un gol mas -13- que el Atlético. Pese a que no se encuentre con la iniciativa del juego, cuando tiene el balón lo juega con gran sentido.

Su juego se fundamenta en tener una intensidad máxima en cada momento del encuentro. Presión, agresividad, raza, carácter, son características típicas de jugadores como Damián Suárez, Djené, Arambarri, Maksimovic... Son conscientes que esa intensidad les permite competir al más alto nivel y en caso de disminuirla se convierten en un conjunto muy vulnerable.

4-4-2 POR SISTEMA. Habitualmente es el dispositivo táctico de Bordalás, pero en esta ocasión puede salir con 1, 2 o hasta 3 delanteros en el once titular. La lesión de Amath ha dejado un vacío en la banda izquierda, en la que en principio debía ser para el malaguista  Portillo, titular indiscutible en la pasada liga y que ha perdido su puesto en detrimento der Mata, que es un punta claro. Caso de ser él el elegido, podrían ser tres los delanteros en el once inicial, al formar pareja el pequeño Ángel con el incombustible Jorge Molina. Pero se especula que Antunes podría avanzar su posición y ocupar la banda del centro del campo, mientras que Cabrera pasaría al lateral zurdo, dejando el eje de la zaga a la pareja Djené-Bruno. En ese caso podrían ser solo dos delanteros en principio, e incluso posibilidad de que Bordalás acabara usando la variante más conservadora alineando solamente un punta, que seguramente sería Jorge Molina, incrustando un quinto hombre en el centro del campo. Pero se nos hace difícil de imaginar esta ultima opción. Sean 1, 2 ó 3 los atacantes, lo que sí es seguro es que será un bloque muy corto, con mínima distancia entre sus líneas, con una gran presión, sin descartar en absoluto presión alta en los inicios del partido, incomodando en todo momento al poseedor del balón.

David Soria está explotando como portero, con excelentes condiciones, y atención al nivel del togolés Djené, ágil y rápido, fue una de las revelaciones de la pasada temporada. Damián Suárez en la derecha es todo carácter, fuerte en cada disputa y muy concentrado en el juego. Un centro del campo muy físico, con Foulquier por derecha -es una de las grandes novedades esta campaña-, con Maksimovic y el uruguayo Arambarri. Arriba, la sabiduría de un veterano fantástico como es Jorge Molina, capaz de conseguir gol de la nada, siempre atento y siempre en la posición idónea. A su lado, Ángel se mueve a la perfección entre central y lateral, es listo y está demostrando que marcó goles en Segunda, pero también los puede hacer en Primera.