Malo para Messi, bueno para el Barça

Los títulos individuales han perdido cierta fuerza, respecto a antes cuando solo había un único ganador, un rey anual del fútbol. Ahora todo se ha ensuciado y es poco claro por la convivencia de The Best con el Balón de oro. Estos títulos siempre han ido ligados a los titulares y, en año de Mundial, el campeonato del mundo y la Champions se lleva todo el protagonismo. Messi no estuvo ni en una final ni en la otra, razón por la cual el mejor jugador del mundo se ha quedado fuera de la carrera.

Dicho esto, siendo extraño que el mejor no esté entre los tres escogidos, se puede extraer una lectura positiva de la decisión: Aunque nunca lo reconozca, Messi, a veces, necesita motivarse con elementos externos como puede ser el Madrid, Cristiano, los récords, los premios... Y la ausencia por primera vez desde 2007 en un premio de este calibre acabará siendo un acicate para la presente temporada.

La Champions

El curso tiene un titular en mayúsculas y el propio Messi se encarga de recordarlo ya sea en una entrevista ante Catalunya Radio o ante 98.000 espectadores en el Camp Nou: la Champions. Leo ha ganado muchos títulos durante su carrera, y muchas Champions, pero esta temporada se unen dos circunstancias que le permitirían reivindicarse, una vez más, como el más grande: La ausencia en la última lista de The Best y el hecho de ser capitán del Barça.

Messi, como decíamos, lleva cuatro Champions, pero jamás ha levantado una orejuda, jamás ha tenido el honor de ser el primero del equipo en alzarla porque hasta ahora no era capitán. Esta Champions es especial para Messi y el barcelonismo lo sabe desde el primer día de la temporada. Así pues, la ausencia de Messi en la lista de The Best puede tener una vertiente positiva para el barcelonismo. Solo hay que dejar pasar el tiempo y disfrutar, esperando que ocurra lo que el destino ha planeado.