'Lyonel', el infalible

El de siempre, como siempre. Asunto zanjado y a otra cosa, mariposa

Las mejores imágenes del partido de vuelta de octavos de final entre el FC Barcelona - Olympique Lyon disputado en el Camp Nou.

Las mejores imágenes del partido de vuelta de octavos de final entre el FC Barcelona - Olympique Lyon disputado en el Camp Nou. / Valentí ENRICH - SPORT

Rubén Uría

Rubén Uría

Lyonel Messi

De entrada, vacunó un penalti a lo Panenka. Coutinho hizo el segundo, cortesía de Suárez. Y cuando los franceses reaccionaron – un remate a puerta, un gol-, y el Camp Nou se estremeció, rememorando los fantasmas de Roma, apareció el de siempre para rasgar un silencio que empezaba a ser sepulcral. Messi agarró la pelota, quebró a dos rivales y la mandó a guardar. El de siempre, como siempre. Asunto zanjado y a otra cosa, mariposa. Ante el Lyon y las dudas, emergió la figura gigantesca del pequeño gran hombre. Ante el Lyon, Messi fue más Lionel que nunca. Concretamente, fue Lyonel Messi. Un día más en la oficina.

Luisito, en “modo bestia”

Salió el charrúa más que motivado por una montaña de estadísticas negativas y fundió al OL con la misma facilidad que un caco da el tirón a una anciana. Harto de escuchar la cantinela de que no ve portería en Champions, el mejor socio de Messi se puso el traje de luces. Luisito, de profesión depredador, activó el “modo bestia” y aniquiló al ingenuo equipo galo. Primero se inventó una falta y luego provocó un penalti para descorchar el partido. Luego se sacó de la manga una jugada brutal para regalar una asistencia a Coutinho y matar el partido. Suárez no marcó, pero anoche su decisivo. Dio vida al Barça y hundió al OL.

‘Pep’sonalidad

Después de un contundente 7-0, Guardiola ocupó el centro del foco mediático para rebajar la euforia de su grupo de JASP, jóvenes aunque sobradamente preparados. Pep pidió prudencia de cara al futuro: “Sí, el Madrid está fuera, pero mira a Cristiano. Tiene toda la presión sobre sus hombros y le ha hecho tres goles al Atleti. Nos esperan grandes desafíos”. Así es cardo, así es la rosa, así es la Champions. Alguno dirá que lo de Guardiola es falsa humildad, pero la verdad del fútbol es la que es: en esta competición no hay grises. Blanco o negro. Cielo o infierno. Matar o morir. Y al que demasiado pecho, se lo hunden. Ley de vida.