Lucho-Robert, un drama en tres actos

Triste, muy triste es toda la historia que rodea el retorno de Luis Enrique al banquillo de la Roja después de la defunción de su hija. Lo que tenía que ser una excelente noticia ha adquirido un aire de ‘Sálvame’ muy incómodo por la ruptura entre Luis Enrique y Robert Moreno. El control del relato es muy importante y por eso el Lucho dio su versión el miércoles y Robert le replicó el jueves en lo que fueron dos comparecencias muy distintas. 

En el caso del actual entrenador estuvo arropado por los gerifaltes de la RFEF, en una sala grande, luminosa, de tonos vivos y admitiendo preguntas. Por contra, el entrenador saliente compareció solo, en una sala pequeña, de tonos pálidos y sin preguntas porque “en una rueda de prensa acabaría haciendo reproches”. 

LOS DOS ESTABAN SERIOS y convincentes pero sus versiones no cuadran. Y eso desconcertó a la canallesca que viene tomando partido en esta polémica. En la SER Manu Carreño destacó que “Robert no ha salido a atacar a Luis Enrique, ha salido a defenderse”, mientras que De la Morena disparaba con bala: “está claro que Luis Enrique le ha empujado a la cuneta con la complicidad de Rubiales y el silencio de Molina”. 

En la COPE Manolo Oliveros, que asistió a la rueda de prensa de Robert le contó al nuevo líder de las noches, Juanma Castaño, que “su verdad para mi es creíble”. El tiempo dictará sentencia. O no.