La llave para fichar a Mbappé

Mbappé considera "indecente" lo que costó su fichaje

Mbappé considera "indecente" lo que costó su fichaje / sport

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Si esta vez las sospechas se convirtiesen en certezas y el PSG fuera sancionado por incumplir el fair play financiero, se abrirían las puertas de la salida de Neymar y Mbappé, las dos grandes estrellas que están atadas a París por sus contratos de oro y el sueño de convertirse en campeones de la Champions. Es evidente que todo eso se iría al traste con la correspondiente sanción de no fichar y, sobre todo, su expulsión de las competiciones europeas. ¿Qué sentido tendría para ellos perder el tiempo en un equipo sin aspiraciones? Neymar se fugó del Barça precisamente para conquistar el Balón de Oro y en estas condiciones, ni oro, ni plata ni siquiera hojalata. Pero no me interesa Neymar. A uno que se marchó de forma traicionera, ni caso. El que me interesa es Mbappé, 19 años y una fuerza desatada de la naturaleza en cuanto a potencia y velocidad. Y con mucho talento futbolístico. El próximo fenómeno del fútbol mundial en cuanto se retire Messi. Es, pues, el momento, de aprovechar una carambola del destino. 

Once años y medio separan a Leo de Kylian. Está claro, uno está en la madurez y el otro es rabioso futuro. No habría nada mejor que juntarles digamos los próximos tres o cuatro años para que el traspaso de poderes se realizara tras compartir un tiempo la misma camiseta, los mismos valores, las mismas aspiraciones. Para el francés, acabar de pulir sus enormes facultades al lado del argentino sería un privilegio único. Y cuando Messi tenga 35 o 36 años, ¡voilá!, Mbappé con 24 sería la bomba, seguramente el mejor futbolista del mundo. Y esto solo lo puede conseguir el Barça, señores, otro privilegio. En consecuencia, el Barça debe intentarlo. Como sea. Por dinero, otros tienen más, pero si quedan descabalgados el PSG y el City, entonces ya no habría tantos. El Chelsea... y el Madrid... Ahí está el peligro. El Barça debe adelantarse, ya se equivocó el año pasado prefiriendo a Dembélé y en estos casos el fútbol no suele dar segundas oportunidades.

Tal como está el panorama, Mbappé es el mayor candidato a liderar el fútbol en la próxima década, el nuevo Messi, con otras características pero igualmente decisivo, un futbolista que con toda seguridad marcará una época. Así que el Barça no puede cruzarse de brazos. Si hay una posibilidad de poder ficharle ha de ir a por ella. El PSG no venderá barato, pero le será difícil retener a su joven perla si no le puede colocar en los grandes escenarios futbolísticos. A Mbappé no le interesaría seguir en un equipo que no tendría nada que ofrecerle. La liga francesa es poco para él. Necesita la Champions, necesita competir con y contra los mejores, necesita la adrenalina de los grandes títulos. También sus patrocinadores le quieren en los mejores escaparates, Mbappé sería el primer interesado en marcharse y el Barça ha de seducirle para forzar un traspaso en condiciones económicas razonables. Y ahí entra la baza Messi, que podría ser la llave maestra del que será el próximo fichaje del siglo. Darle un lugar a la diestra de D10s es lo único que nadie que no sea el Barça podrá ofrecerle. Neymar tuvo este privilegio pero rompió el encanto antes de hora y Kylian sabe que el brasileño se equivocó. Han tenido muchas horas para hablar de ello, han vivido muchas concentraciones en las que el joven francés ha podido constatar el arrepentimiento de Ney. Si Mbappé es listo, tendría ante sí una oportunidad única en un momento histórico todavía mejor. 

Ahora que el Barça se plantea contratar una alternativa a medio plazo a Suárez, no hay mejor opción que el joven talento francés. Después del ‘no’ de Griezmann, que hace tres meses y por relación calidad/precio era ideal, no hay que marear demasiado la perdiz. Mbappé todavía es mejor, es un dos en uno extraordinario. Cubre a Suárez a corto plazo y asegura el nuevo Messi para los próximos años. Al margen de cómo acabe el escándalo FIFA/PSG/City, Kylian es el objetivo. Si no hay sanción, será más caro, pero si queremos ser ambiciosos, hay que intentarlo también. Mejor una superestrella aunque sea a precio de oro que tres o cuatro fichajes que no cambien nada. Es cuestión de administrar bien el presupuesto de fichajes, seleccionar los objetivos y priorizar a un crack que domine el fútbol mundial los próximos diez años. Y si el PSG, y el City, son culpables, entonces ya no habría excusa, no se podría fallar. Solo con pensar en un tridente Messi, Suárez y Mbappé los próximos años; más tarde Messi, Mbappé y pongamos a Coutinho y finalmente cuando, ocurra lo inevitable, que Messi se retire, Mbappé convertido en supercrack, Coutinho y otro que habría que ir buscando se nos ponen los ojos como platos. ¿O no?