Libreta y boli

Klopp promete emociones

Klopp promete emociones / AFP

Xavi Torres

Xavi Torres

Vieron ustedes el partido Liverpool-Manchester City de la semana pasada? Los locales pasaron por encima de su oponente a partir de una espectacular primera parte con una intensidad fuera de lo común que les dio para marcar tres goles y no dejar salir a los de Guardiola de su campo durante muchísimos minutos. Eso, por extraño, es extraordinariamente destacable. Ataque, ataque y otra vez ataque. Presión, presión y otra vez presión. Y en manada, como si no hubiese un mañana. Es el fútbol de Jürgen Klopp, el técnico del Liverpool y ex del Borussia Dortmund. Reconocible, entre otras cosas, por la agresividad y la velocidad de sus equipos.

Philippe Coutinho jugó con Klopp en Inglaterra dos temporadas y media, quizás, sus mejores días como profesional. Entendió perfectamente la filosofía de juego y sus características se adaptaron como anillo al dedo a la verticalidad de la propuesta. No había tiempo para nada más que para buscar el área rival. Y así, con Firmino, Mané y esta última media temporada, con Salah, formaron un cuarteto de lujo que llamó la atención de medio mundo. Coutinho, en dos años y medio como ‘red’, se hizo estrella, marcó 38 goles y dio 24 asistencias.

Ousmane Dembélé jugó en el Borussia una sola sesión a las órdenes de Thomas Tuchel, el alumno aventajado de unKlopp que acababa de salir después de siete temporadas increíbles. En Dortmund, Klopp relanzó el club hasta ganar dos veces la Bundesliga, una Copa y dos Supercopas, además de llevarle a una final de Liga de Campeones. Pero sobre todo, le dio personalidad al club. Dembélé, que encajó hasta hacerse estrella con solo 20 años, fue declarado mejor debutante de la Liga y elegido en el once ideal de la temporada.

En el Barça, Coutinho y Dembélé parecen extraños. A día de hoy siguen luchando contracorriente empapándose de las ideas que conforman la cultura futbolística del Barcelona. Aquel correr sin desmayo se ha transformado en un fútbol donde tiene tanta importancia la mirada vertical como la horizontal. La historia más reciente del Barça ha provocado tanto pánico en los rivales que le obliga a la generación y aprovechamiento de unos espacios casi inexistentes. En este escenario, ¿de qué sirve correr? Siguen las clases diarias para los dos. Ante el Leganés volvieron a exhibir sus carencias pero su tesoro reside en que la afición los valora más por lo que se imaginan que pueden dar que por lo que están ofreciendo ahora. Sin prisa pero sin pausa. Libreta y boli. Pero que no se olviden de que en Can Barça hay que aprender rápido.