Las claves del GP de Alemania

La primera carrera del año en agua dio mucho de sí en Alemania

Carlos Sáinz acabó con un sabor agridulce

Carlos Sáinz acabó con un sabor agridulce / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

La primera carrera en agua del año

Impresionante este GP de Alemania, en el que se auguraba una carrera con dominio absoluto de Hamilton y Mercedes y que al final se convirtió en una carrera apasionante, espectacular e impredecible gracias a la aparición de la lluvia. De hecho, en Hockenheim vimos la primera carrera en agua de la temporada y ello provocó un sinfín de situaciones que nos llevaron a vivir la carrera del año, un gran premio increíble, repleto de alternativas y con una clasificación sorprendente. De entrada, como consecuencia que en todo el año no había habido ningún entrenamiento en agua, se dieron tres vueltas de formación de parrilla detrás del safety car antes de arrancar en parado. A partir de entonces, con una pista intermitente, provocando diversas situaciones para neumáticos de seco y agua, presenciamos un rosario de salidas de pista y accidentes, especialmente por el hecho de que los pilotos no tenían feeling con las gomas. La primera parte de la carrera la dominó con una mano Hamilton, pero cuando se endurecieron las condiciones volvió a emerger la figura de Max Verstappen, que ya es una de las grandes figuras de este campeonato.

El sabor agridulce de Carlos Sainz

Carlos no sabía qué hacer cuando bajó del coche. Tenía razones para reír porque el quinto puesto es el mejor resultado del año y le afianzaba en la séptima plaza en el campeonato de Pilotos y a McLaren en la cuarta posición entre los Constructores, pero también para llorar, puesto que todos tuvimos la sensación de que había tenido el podio muy cerca. Kvyat y Stroll arriesgaron en la última salida del safety car para montar los slicks y él, pese a que lo solicitó por radio a sus ingenieros, tardó un par de vueltas en parar. Con el resultado final podríamos apuntar que fue un error, cierto, pero en la situación de carrera y en la posición que ocupan en el Mundial era lógico que el equipo midiera al máximo sus movimientos y que no se tomaran más riesgos de la cuenta. Este sabor agridulce no nos lo quita nadie, ni a nosotros ni a él.

Un calendario de 22 grandes premios

El Gran Premio de España, que se celebra desde 1991 en el Circuit de Barcelona, podría mantenerse finalmente en el calendario de la Fórmula Uno, pero de momento las negociaciones todavía no se han cerrado pese a que a nivel local ahora sí están todos de acuerdo en mantener el evento. La Generalitat y los responsables del Circuit podrían estar a punto de sellar un acuerdo de renovación con Liberty Media, la empresa gestora de la Fórmula 1 y el acuerdo definitivo podría llegar esta misma semana y contemplaría la prórroga por un solo año. El calendario, que se va a cerrar el miércoles 31 de julio –último día para que la Federación Española proponga la posibilidad a la FIA-, podría ascender a 22 Grandes Premios, la cifra más alta en toda la historia de la F1, en la que habría dos novedades (Holanda y Vietnam) y una salida (Hockenheim), donde ayer se celebró el undécimo gran premio del 2019. La continuidad de Barcelona está en función ahora de que los equipos acepten aumentar el número de carreras después de que México también haya aceptado a última hora mantenerse en el calendario.