Koeman acaricia ya su continuidad

Koeman comparece en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva Joan Gamper

Koeman comparece en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva Joan Gamper / FC BARCELONA

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Cuando llegó al Barça, muchos pensaban que solo iba a durar un año porque las condiciones se suponían tan precarias que nada hacía suponer que el equipo pudiese optar a títulos. Koeman nunca quiso escudarse en argumentar que era una temporada de transición porque conoce la casa y aquí solo vale ganar. Ha pasado por momentos irregulares, pero la sensación es que está pasando el curso con nota. Por su gestión de vestuario, porque ya está en una final y compite por la Liga y porque ha sido el portavoz único que ha aguantado el club en estos meses de desierto previos a las elecciones.

Podrá ganar uno o dos títulos. Igual ninguno, pero el título más importante de Koeman es el de haber devuelto la ilusión a una afición acostumbrada a descalabros. Y todo ello también ha podido hacerlo porque ha estado acompañado por una secretaría valiente que ha apostado por el talento de la casa y que ha construido un equipo que asegura el futuro deportivo de la entidad. A Laporta le dejan un legado encomiable, aunque hay aún mucho camino por recorrer.

BUENA SINTONÍA El nuevo presidente sabe de qué va esto y su primer movimiento fue acercarse a los vestuarios. Porque lo que realmente importa es dar estabilidad a la parcela deportiva para que vuelva a tirar del carro del club. Laporta tiene mucho respeto a Koeman y se ahorrará el marrón de hacer cambios en el banquillo, algo que en el Barça hasta ahora no era nada usual. La decisión más coherente sería permitirle a Koeman poder seguir con su revolución en la plantilla blaugrana. Por méritos y por convicción. Y, claro, pedirle resultados. Porque este Barça, con algunos retoques de plantilla, puede aspirar a mucho más.