Que los jugadores entiendan al próximo entrenador

¡Si Maradona levantara la cabeza! 1 a 1 ante un triste Nápoles en un partido que estaba para que el Barcelona sentenciara la eliminatoria. La Champions lamentablemente, tras el trayecto de las dos últimas temporadas, asusta. Faltó ambición y liderazgo de las vacas sagradas para dar un golpe definitivo. No lo dio. Una pena. Sin embargo, el propósito de esta tribuna es ir un poco más allá del resultado ya que, como ha sucedido tantas veces, cualquier reflexión basada en el marcador es pan para hoy y hambre para mañana.

De entre todas las cuestiones que sorprenden hoy nos vamos a quedar con una: la ruedas de prensa de Xavi Hernández explicando el trabajo de preparación y las charlas antes de los partidos. “Hemos trabajado esto o lo otro”, se suele oir, pero el resultado es decepcionante. O no se explica bien o los jugadores no le entienden. Sucede que la expectativa con Xavi era tan grande que la realidad ha llevado al desánimo. Pasó hace un par de años con Ronald Koeman, otra leyenda del club, o a finales del siglo pasado con Louis Van Gaal, justamente el hombre que le dio la alternativa a Xavi como futbolista.

El técnico holandés llegó al Barça para recuperar la esencia de Johan Cruyff tras un año de fútbol contracultural en el Camp Nou, con Bobby Robson en el banquillo y un plantillón, en el campo. Sin embargo, al técnico holandés le sucedió igual que a Xavi: como acababa de llevar al Ajax a dos finales de Champions (una ganada) y a una semifinal, en tres años, era muy deseado pero como los futbolistas no entendieron su mensaje decidió traerse al fútbol holandés al club.

En tres años fichó a Bogarde, Cocu, Frank y Ronald de Boer, Hesp, Litmanen, Kluivert, Reiziger y Zenden. A pesar de contar con plantillas extraordinarias aquello dio para las competiciones domésticas pero no para Europa, donde el equipo cayó en la liguilla previa en sus dos primeras temporadas (¿les suena?) y llegó a semifinales, en la tercera. Veremos, de momento, qué sucede en el partido de vuelta ante el Nápoles...

Ahora el club no tiene dinero para fichar así que el futuro hay que plantearlo de otra manera. Las cifras publicadas anteayer por la LFP sobre el límite salarial deja al Barça en una delicada situación y en la obligación de continuar dando salida a las perlas de la Masía. Es por eso que la elección del próximo entrenador adquiere una extraordinaria importancia ya que va a ser esencial que sea capaz de adaptarse y dar continuidad a la formación futbolística de estos niños que, aunque parezca mentira, están cargando con el peso de un equipo sin liderazgo.

Ellos y una mejor versión del resto de los futbolistas se antoja imprescindible para hacer frente a un Real Madrid rico y lleno de jóvenes figuras -Mbappé, Bellingham, Vinicius, Rodrygo, Tchouameni, Valverde, Camavinga...- que amenaza con un lustro muy complicado para el barcelonismo.

Faltó ambición y liderazgo de las vacas sagradas para dar un golpe definitivo a la eliminatoria.