Jordi Alba, emblema de Valverde

Jordi Alba se lesionó y no estará anta el Olimpiacos

Jordi Alba se lesionó y no estará anta el Olimpiacos / VALENTI ENRICH

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

No lo explica abiertamente, pero lo pasó mal. Muy mal. Solo el propio Jordi Alba y su entorno más íntimo saben lo amargo que puede ser el fútbol en una sola temporada. Sin entenderlo él y muchos de sus compañeros, Alba estuvo varias semanas en el ostracismo en el último año de Luis Enrique, víctima de un cambio de sistema defensivo -la famosa defensa de tres- y de una variación de criterio del técnico con el que, sin duda, sigue siendo uno de los tres mejores laterales izquierdos del mundo. Jordi Alba calló a pesar de que los resultados cantaban e intentó darle la vuelta a la tortilla con actuaciones imborrables como la del Bernabéu, que demostraron que el Barça necesita siempre un lateral de sus características. Ante la Juventus y otros partidos de altura, se le echó en falta. A pesar de su presunta caída en desgracia, a Alba le llovieron ofertas por medio mundo. Y no de equipos segundones. Los mejores de la Premier picaron a su puerta, pero el lateral nunca quiso irse sabedor que en este Barça aún le quedaba mucho recorrido. Esperó la llegada de Valverde y recuperó los galones perdidos. Y en muy pocas semanas volvió a demostrar que es pieza indispensable para el engranaje de este equipo. Con Alba en el campo, el Barça gana un atacante más por banda y, Leo Messi, un aliado. Porque el lateral se ha convertido en uno de los máximos asistentes del argentino en lo que llevamos de temporada. Se entienden y Ernesto Valverde siempre comprendió que debía ser uno de sus intocables. El tiempo le está dando la razón. Jordi Alba es ya uno de los emblemas de esta nueva forma de hacer que ha impuesto el técnico blaugrana. Alba vive ya su sexta temporada en el Barça. Tres Ligas y una Champions a sus espaldas para un futbolista que costó solo 14 millones de euros. No hay duda de que el lateral también interpreta el papel de lo que debe ser un fichaje para el Barça. Precio ajustado, integración inmediata, rendimiento desde el primer día y prolongado en el tiempo y compromiso para seguir adelante ante viento y marea. Alba puede estar tranquilamente una década en el Barça manteniendo la titularidad, algo que viniendo de fuera solo ha conseguido Dani Alves. Otro lateral que nunca debió irse.