Hay que creer en Luis Enrique

Luis Enrique celebrando la victoria

Luis Enrique celebrando la victoria / EFE

Alfredo Martínez

Alfredo Martínez

Y subirse a su patinete. Hay entrenador extraordinario y hay selección competitiva. Vivimos la actuación más completa de un equipo en un Mundial. Ninguna selección ha ofrecido el nivel que ofrecieron los soldados de Luis Enrique durante todo el partido. Será difícil frenar la euforia. Todo salió redondo. Fue sencillamente espectacular a la par de ilusionante.

Si existe la perfección, la primera parte de este miércoles, en un Mundial, está cerca de serlo. El triángulo Pedri- Gavi- Busquets lo bordó.

Me preguntó un periodista alemán en la víspera si pensaba que la juventud e inexperiencia iban a poder atenazar a Gavi y Pedri y yo , que soy optimista recalcitrante, le dije que no sabía de lo que eran capaces esos niños.

Gavi con 18 años sigue quemando registros, sigue rompiendo barreras. Fue elegido MVP del partido y disfrutó y nos hizo disfrutar. Empiezo a pensar que es imposible que tenga 18 años, que no es normal lo que hace. Es el tercer jugador más joven en marcar en un Mundial y el debutante más joven superando a una leyenda como Cesc. Marcó un gol solo apto para los genios. Es una maravilla.

Pedri está en la versión más brillante de su juego. No se le acaba el fútbol. Juega como los Ángeles y ha convertido un fútbol primoroso en casi una rutina. Y lo dicho, Busquets es más Busquets en la selección. Se siente cómodo y alarga su magisterio en el fútbol.

Jordi Alba también está reverdeciendo laureles y muestra su mejor versión.Demuestra que en la alta competición le queda fútbol por mucho que se le quiera dar por acabado.

Jugaron seis barcelonistas y debutó Alejandro Balde que en la media hora que dispuso de partido dió la razón al seleccionador de haberle llamado antes que a jugadores más contrastados. Estamos ante un grupo juvenil que está creciendo a pasos acelerados y que nos hace soñar con un futuro extraordinario para el Barcelona.

Ferrán marcó dos goles, uno de inteligencia y bella factura y recuperó una confianza que le puede hacer alcanzar las cotas que creemos que debe alcanzar.

Esta selección tiene mucho ADN Barça, hasta Asensio de falso delantero emula gestos y movimientos de los falsos nueves que ha ultilizado a menudo el Barça. A lo mejor hay que pensar en que acaba contrato con el Madrid. Y por supuesto Dani Olmo, un jugador infravalorado y que llega en un punto óptimo al torneo tras la lesión anterior.

Y luego está el seleccionador, una bendición para el combinado nacional, un gran estratega, un motivador y trabajador incansable que trata de perfeccionar a los suyos. Apostó fuerte por un bloque y estos le han respondido. Se jugaba mucho. Toda la presión iba para él y así lo quiso. El 'streamer' asturiano domina la escena y domina el escenario.

Sería una magnífica noticia que siguiera al frente del combinado nacional. Su trabajo y sus resultados le avalan y le justifican. Siempre hay que creer en Luis Enrique y subirse a ese patinete que va lanzado.