Hablar en el campo para silenciar el ruido

Xavi, en rueda de prensa

Xavi, en rueda de prensa / JAVI FERRÁNDIZ

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

No hay tres sin cuatro. Aunque le basta con el empate para clasificarse para la final de Copa, el Barça buscará esta noche darle una estocada definitiva al Madrid con una cuarta victoria consecutiva. Necesitará jugar mucho mejor de lo que lo hizo en la ida del Bernabéu, donde ganó a pesar de que los blancos fueron los grandes dominadores del partido. Xavi no quiere que se repita esa situación y por eso su principal objetivo será tener el control. Será más difícil que nunca debido a las bajas de dos centrocampistas tan decisivos como De Jong y Pedri. Pero este Barça ha demostrado saber superar todas las adversidades y ser extremadamente competitivo en cualquier circunstancia.

El clásico de hoy en el Spotify Camp Nou cierra una trilogía de duelos que marca el cambio de ciclo en el fútbol español. Los blaugranas ya han conquistado la Supercopa, tienen una ventaja de 12 puntos en la Liga y se encuentran a solo un paso de disputar la final de Copa. Un ‘triplete’ nacional sería un éxito extraordinario para un proyecto en construcción, que ha sabido aislarse de todo el ruido del ‘caso Negreira’ para centrarse en lo estrictamente deportivo. “En el vestuario solo hablamos de fútbol”, aseguró ayer Xavi. Y en el campo, también. Porque es en el césped donde se demuestra si un equipo merece ser campeón. Y este Barça debe volver a hacerlo para silenciar todo tipo de campañas.

NERVIOS EN EL PSG CON MESSI

Pitar a Messi me parece un sacrilegio. El mejor futbolista de la historia vino a este mundo a hacer felices a todos los aficionados, sin distinción de credos. Incluso sus rivales se han rendido a la evidencia: Messi es único e irrepetible. Pero Messi, aunque a veces parezca lo contrario, es humano. Y no puede ganar solo los partidos. Necesita un equipo que le ayude a ser campeón. En el PSG no lo tiene. De ahí que las críticas de una minoría de los seguidores franceses sean injustas. Estos pitos llegan además en un contexto complicado.

Messi todavía no ha renovado por el PSG y desde el Barça han iniciado los movimientos para repatriarle. La declaración de intenciones de Laporta de recuperar al crack ha agitado los sentimientos de Messi y de su entorno. Y ha molestado al club francés, que se siente ‘ofendido’ ante la falta de respuesta de Leo y se está poniendo nervioso. Queda mucho camino por recorrer para que se abra una posibilidad real de que Messi vuelva al Barça... pero lo que hace muy poco era absolutamente imposible ahora ya no lo parece tanto.