Opinión

Por fin alguien habla claro en el Barça

Xavi destierra el discurso de la euforia: no hay dinero y se vienen tiempos duros

El club debe actuar: la plantilla no sirve y para cambiar hay jugadores que deben salir

Xavi, durante la la rueda de prensa previa al partido ante el Almería

Xavi, durante la la rueda de prensa previa al partido ante el Almería / Xavier Ferrándiz

El primer paso que debería dar el Barça para intentar ser más competitivo deportivamente es asumir la realidad y dejarse de discursos grandilocuentes que solo contribuyen a equivocar al entorno fijando objetivos inasumibles y nada realistas. No es una cuestión de abdicar de buenas a primeras, pero sí de explicar claramente que, hoy por hoy, no se está para ganar grandes títulos a nivel europeo, una evidencia que lleva años quedando clara sobre el terreno de juego. Desde el club, con el afán de ilusionar, se ha ido vendiendo una película que poco o nada tiene que ver con la cruda realidad.

Y esa realidad es que la situación económica de la entidad no permite realizar grandes fichajes que hagan crecer al equipo. El primero que se decidió a bajar el balón el suelo fue Xavi Hernández con un discurso lleno de crudeza: vienen curvas porque no se puede competir en el mercado con los grandes clubs de Europa y se deberá tirar de cantera y juventud para, con paciencia, ir construyendo un proyecto que acabe en un ciclo victorioso. No hay más, por mucho que se diga lo contrario.

El entrenador desnudó su propia frustración aireando las verguenzas económicas. No son excusas, son la terca verdad. Pero dicho esto, el club tiene muchísimas cosas a mejorar a nivel de gestión deportiva para optimizar los pocos recursos existentes. Y el primero también debería ser Xavi. Porque la plantilla puede dar mucho más de sí y porque es el momento de ser valiente en la toma de decisiones. Si como dijo, el Barça debe reforzarse y cambiar la plantilla para progresar, lo primero será validar algunas ventas por muy dolorosas que sean. Y aquí, el entrenador tiene un papel fundamental y duro para explicar a algunos titulares que se tienen que marchar o no jugarán.

Y también debe ponerse las pilas Deco y el área deportiva. Hace dos años, el Barça se gastó más de 200 millones de euros en fichajes y esa inversión ha pinchado. El coste-rendimiento de esa planificación ha fracasado. Si ahora se vuelven a equivocar, el club puede hundirse para años. Xavi empieza bien hablando claro y rebajando espectativas, aunque ahora hay que actuar. Caiga quien caiga.