Opinión

Gundogan-Lamine: tan lejos, tan cerca

Dani Olmo y Lamine Yamal en el España-Brasil

Dani Olmo y Lamine Yamal en el España-Brasil / Oscar J. Barroso / AFP7 / Europa Press

Ilkay Gundogan, a sus 33 años de edad, ha diputado ya 54 partidos oficiales esta temporada, 46 con el Barcelona y 8 con la selección alemana. Le quedarían 8 de Liga y un mínimo de 2 en Champions y 3 en la Eurocopa. Tirando corto, Gundogan puede acabar el curso con 67 partidos. Tirando largo, podría llegar a disputar 76 partidos.

Por su parte, Lamine Yamal, a sus 16 años, ya ha participado en 42 encuentros durante el presente curso y le pueden quedar, cómo mínimo, 53 y un máximo, 64 en el caso de que vaya a la Eurocopa y a los Juegos. Aún está lejos de los 73 partidos disputados por Pedri en su primera temporada en el FC Barcelona en la que encadenó la competición europea y la olímpica con todos los compromisos del Barça.

¿Demasiados partidos para estos dos jugadores del FC Barcelona con edades tan diferenciadas?

Seguro que sí, y hay que tener en cuenta la sensibilidad en las rotaciones de Xavi con los jugadores jóvenes. Tanto Lamine, como Fermín y Cubarsí se han convertido en jugadores importantes para el Barcelona, pero ninguno lo juega todo ni siempre. Xavi, a diferencia de Koeman con Pedri, les da descanso con regularidad para que vayan asimilando tanta carga de trabajo.

Gündogan es absolutamente vital para Xavi

Gündogan es absolutamente vital para Xavi / EFE

Pese a ello, ahí están los partidos disputados por Yamal, eso sí tres años más joven que Pedri cuando encadenó tantos partidos en un mismo curso. En las rotaciones no entra Gundogan, que va camino de batir todos los récords de su carrera deportiva, jugando siempre. No recuerda el alemán una temporada tan cargada y siendo tan insustituible.

Es un problema que padece el Barcelona, pero que atañe a los organismos que organizan las ligas como la propia UEFA, la Liga, la RFEF y la propia FIFAque, en vez de reducir el calendario, ha decidido ampliar las próximas competiciones que organiza como el Mundial de clubs o el Mundial de selecciones.

Nadie piensa en los jugadores y todos los responsables del fútbol tienen focalizado la cuenta de resultados para ofrecer mejor margen para los clubs. Vamos camino de matar a la gallina de los huevos de oro por lo que es preciso tomar medidas urgentes para no exponer tanto a los jugadores. Quizás marcar un número máximo a partidos a disputar por cada jugadores, quizás ampliar la lista de jugadores para cada equipo.