El gol de Messi ahuyentó fantasmas

Barça - Elche

Barça - Elche

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Triste primera mitad del Barça frente al Elche. Empecemos por lo más positivo: Trincao generó peligro con dos disparos entre los tres palos. El problema es que siendo remates relativamente sencillos los erró. El resto fue otra exhibición de querer y no poder, al estilo del día del Cádiz. Los andaluces se cerraron bien y ayer frente a un Elche más abierto tampoco encontró el equipo la manera de abrir espacios. La muestra más evidente de la falta de ritmo e intensidad del equipo fue el hecho de que los centrales estuvieran omnipresentes. De ser estrictas piezas para poner el balón en movimiento -cuando hablamos de generar ataque- se convirtieron en actores principales. El resultado no fue otro que la ralentización del juego, la falta de fluidez y una lentitud exasperante que permitía a los ilicitanos estar siempre bien ordenados en labores defensivas. 

GOL DE MESSI.... Y LIBERACIÓN

El gol de Messi ejerció de efecto revulsivo total. Tras la diana de Leo llegaron las ocasiones y el Elche empezó a agrietarse. En esta ocasión, Braithwaite sí tuvo un papel protagonista con dos asistencias de nota. Puestos a elogiar, vale la pena recrearse con la conducción genial de De Jong, cabeza arriba, que le permitió dar un pase de gol precioso a Messi. A destacar los movimientos tácticos de Koeman. Con la entrada de Dembélé, el equipo apostó por un 4-4-4 buscando castigar la defensa del Elche. Con el segundo gol, y recordando episodios pasados, Busquets entró en juego para apuntalar el centro del campo. Una vez más, mención especial para el trabajo gris y solidario del centrocampista canario. Una labor encomiable del joven futbolista.

La clave: el equipo en esta ocasión sí reaccionó tras una primera parte muy floja.