Sin gays en la UEFA

El Allianz Arena, iluminado con la bandera arcoiris

El Allianz Arena, iluminado con la bandera arcoiris / sport.es

Pere Mas

Pere Mas

La semana ya empezó mal para la UEFA con el asunto del brazalete que Neuer luce durante los partidos de la Eurocopa con la bandera del arcoíris LGTBI, el símbolo de la diversidad sexual. Hay mucho homófobo suelto que al ver esa combinación de colores teme que le toquen la posadera, pero no es de recibo que la UEFA abra un expediente a Neuer por lucirla. Y tan grande fue el follón que el organismo se retractó. Horas después, esa misma UEFA negó el permiso para que el Allianz Arena se ilumine con dichos colores durante el Alemania-Hungría, un país que ha aprobado leyes discriminatorias. 

El motivo del veto es que la UEFA es una “organización política y religiosamente neutral”, argumento que no aguanta ni cinco segundos en un concurso de retórica de barrio ya que siguiendo este razonamiento, por ejemplo, no se podrían hacer campañas contra el racismo.

En ‘Jugones’ Josep Pedrerol denunciaba la prohibición “¡mal la UEFA, hay que avanzar caray, el deporte sirve para eso, el deporte también sirve para eso!” mientras que en TV3 relacionaban la noticia con la salida del armario de Carl Nassib, el primer jugador homosexual en activo del fútbol americano. El Barça, por cierto, fue hábil al tuitear “orgullo y respeto” con los colores de la susodicha bandera a modo de bofetón contra la UEFA, un organismo con el que tiene sus cuentas pendientes por la Superliga.