¿Ganarían 11 Messis?

La enésima lección de Messi

La enésima lección de Messi / EFE

Xavi Torres

Xavi Torres

Maravillosa exhibición de Leo en el Sánchez Pizjuán. Una más. Su superioridad respecto a los rivales es tan aplastante que recuerda a ese jugador de 18 años que juega con unos niños de 12. Si en el fútbol la táctica no hubiera evolucionado el Barcelona de Messi ganaría todas las competiciones. En aquellos lejanos tiempos en que el factor individual pasaba por encima del colectivo, su talento hubiera sido todavía más impactante.

Sin embargo, sí pudiera parecer que con el maravilloso argentino se rompería uno de los tópicos futbolísticos. ¿Podría ganar la Liga o, quien sabe, la Champions, un equipo formado por once Messis? En este ejercicio de realidad imposible nos centraríamos para empezar en una de las palabras de moda del fútbol moderno: el equilibrio. Claro, dirán muchos. Por ahí, imposible. En un equipo hacen falta futbolistas físicos que corran mucho, que roben balones, que hagan faltas. Y altos, para despejar los centros al área. El equilibrio.

Veamos. En mentalidad, un escogido. Con el balón, no hay dudas. Posición y posesión. Domina la táctica y la técnica. Por un lado, no existe en el mundo nadie que sepa leer el fútbol como él. Ve lo que sucede antes que los demás porque domina a la perfección la relación espacio-tiempo. Y por el otro, tiene el pie perfectamente sincronizado con la mente (decía Johan Cruyff que el fútbol es ese deporte que se juega con la cabeza y en el que se usan los pies). El Messi-extremo se entendería de maravilla con el Messi-delantero centro, con el Messi-medio centro, con el Messi interior...

¿Y en defensa? El Messi-lateral seguiría entendiendo el juego y dominando la táctica y la técnica. En cuanto a lo físico hay que decir que el jugador argentino es rápido y fuerte. Y como ya lo hemos visto correr tras el Kun Agüero, por ejemplo, en una acción defensiva icónica, nos podemos hacer una idea de lo que sería el Messi recuperador. El Messi-central no iría al choque -por razones obvias, aunque la experiencia nos enseña lo difícil que resulta tirarlo- pero sí haría uso de su extraordinaria intuición. Sin duda, sería un maestro en la anticipación. Y en el juego aéreo, en fin, sin ser una maravilla es evidente que también lo domina (¿verdad, Van der Sar?). Tal vez sufriría en un partido lleno de bombas.

¿Ganaría un equipo con 11 Pelés? ¿U once Maradonas? ¿U once Cruyffs? ¿Y con 11 Messis? Una pena no poderlo comprobar. No pasa nada. Seguiremos disfrutando con el único Messi que hay. Uno, por cierto, que vale por once. Una locura.