Florentino, ¿de repente enemigo?

Florentino Pérez mantiene abierto el proyecto 23-24

Florentino Pérez mantiene abierto el proyecto 23-24 / Efe

Ernest Folch

Ernest Folch

En la madrugada del 19 de abril de 2021, Florentino Pérez anunció por sorpresa, en una estrambótica comparecencia en televisión, la creación de la Superliga, en la que entre otros equipos había el Barça. A muchos barcelonistas les chocó que fuera precisamente el presidente del Real Madrid el que hiciera público en nombre del Barça uno de los anuncios más trascendentes de la historia del club.

Todavía más chocante fue comprobar que la Superliga era en realidad la punta de un iceberg de acuerdos mucho más profundos: la alianza entre Florentino y Laporta sirvió para hacer frente común contra Tebas, para que el presidente del Madrid facilitara al Barça un jugoso paquete de financiación a través de Sixth Street e incluso que se alineara con el Barça en su declaración en el caso Neymar 2.

El idilio llegó a tal extremo que hace menos de dos meses el presidente del Madrid se deshacía en elogios en público hacia su homólogo blaugrana, y desde el Barça no se escondía la relación privilegiada con su eterno rival. Hasta que, súbitamente, este pasado domingo Florentino pinchó el globo por sorpresa y se fue al otro extremo: alinearse con los que acusan al club blaugrana de todo tipo de tropelías por el 'caso Negreira'.

En pocas horas el Real Madrid pasó de ser el principal aliado del Barça a ser su principal acusador. Pero la reacción del Barça, y de una parte del entorno, airados contra Florentino y el Real Madrid, es igual de sorprendente y poco creíble. De repente, de la noche al día, algunos han descubierto que Florentino es malvado y que el Real Madrid quiere hundir al Barça. ¿Antes no lo sabían? Estos que ahora se ponen las manos a la cabeza, ¿por qué no dijeron nada cuando hasta hace cinco minutos los dos presidentes protagonizaban una curiosa historia de amor que costaba de entender a muchos barcelonistas?

Esta semana, el club ha deslizado que anulará la comida de directivas y que valora romper relaciones con su eterno rival, pero ¿qué les dirá ahora a los socios y periodistas que dudaron desde el primer día de esta estrambótica alianza? ¿Alguien nos podría explicar por qué se pactó con el que ahora se presenta como un traidor? De aquel enamoramiento ya solo queda una triste Superliga de tres equipos, en la que uno (Agnelli) tuvo que dimitir y los otros dos (Barça y Madrid) están peleados.

Así ha terminado la alianza del Barça con Florentino: solo en Europa, enfrentado a la UEFA y acusado (de comprar árbitros!) por su pretendido aliado en la Superliga. La amistad truncada con Florentino es solo una derivada más del 'caso Negreira', pero merece también una detallada explicación.

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