El escenario ideal

Xavi y Ancelotti en la previa de la final de la Supercopa

Xavi y Ancelotti en la previa de la final de la Supercopa / RFEF

Alfredo Martínez

Alfredo Martínez

Hacerlo ante el Real Madrid, el eterno rival, Hacerlo en una final, el primer título de la temporada. Y lograrlo yendo de víctima ante el teórico favoritismo del Real Madrid para la mayoría de los comentaristas, es el escenario ideal para dar ese gran golpe en la mesa que pide el aficionado del Barcelona. ¿Qué más se puede pedir? Es el partido, el día, el momento de la temporada y el rival ideal para disipar de una vez por todas la más mínima duda en torno al futuro del equipo.

Un solo partido, un solo resultado y unas buenas sensaciones pueden empezar a girar las tornas de la actual campaña y cambiar el devenir de la temporada de golpe. Dar un fuerte golpe encima de la mesa de efectos insospechados para uno y otro equipo, pero que puede cambiar la dinámica de todo lo que queda por jugar esta temporada.

Me recuerda al escenario que nos pintaban la campaña pasada en Riad, también en la final de la Supercopa. Casi nadie apostaba porque Xavi lograría su primer título como entrenador del Barcelona, y a fe que lo logró con tanta brillantez que permanece imborrable en el recuerdo de toda la campaña pasada. Muchos coinciden en que ha debido ser el partido más completo del técnico catalán en el banquillo del Barcelona.

No hace falta mucha memoria para recordar que fue la lanzadera perfecta para el resto de la liga en la que el Barcelona creció y creció hasta sentenciar claramente el campeonato de la regularidad.

También es el escenario para algunos jugadores, como João Félix, quien denostado y criticado, con razón, por su apatía y rendimiento en los últimos tiempos, en Arabia ha vuelto a esbozar y mostrar la enorme clase que tiene. Ya lo hizo, picado en su orgullo, ante su club de propiedad, el Atlético de Madrid, y no tendrá otro mejor escenario que ante el Madrid para volver a reivindicarse y ganarse el cariño de los barcelonistas.

Escenario ideal para Pedri, el añorado y esperado Pedri. Del que todos esperan que sea al final el faro que guíe al Barcelona en su juego. Qué mejor escenario que cambiarle la cara al juego del Barça en toda una final y ante los blancos.

Para Lewandowski, ofuscado y peleado con el gol, señalado y criticado por su discreta temporada. Es una ocasión de oro para recuperar prestigio y renombre en un escenario futbolístico mundial del peso que tiene un clásico como el de hoy.

Y del propio Xavi que sabe mejor que nadie lo que desea el barcelonismo una victoria brillante y contundente, con el mejor juego posible, con ese ADN azulgrana que tanto pregona su entrenador y que necesita reafirmar en los últimos tiempos. Es el escenario ideal para hacerlo.

Si tanto lo queréis, hacerlo. Es hoy Barça, es hoy.