Échame a mí la culpa

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- / EFE

Carme Barceló

Carme Barceló

La autocrítica es una virtud en desuso. O mejor dicho, en mal uso. Cuando menos, en lo que se refiere al mundo del fútbol. Hay ocasiones en la que es necesaria y se aplica correctamente pero, en la mayoría, se convierte en una excusa, en un ‘postureo’ o en un recurso de poca credibilidad. Llegados a este punto de la Liga, cuando las matemáticas le dan al Barça un porcentaje mínimo de posibilidades de ganarla, el debate en el propio vestuario es si se ha perdido por deméritos propios o méritos ajenos. Y si en esto no están de acuerdo jugadores y cuerpo técnico, algo no cuadra.

Luis Suárez, en entrevista concedida ayer a este diario, dio la competición por pérdida (no hay ‘Tenerifes’ ni ‘Djukics’ posibles en su mente) y atribuyó la culpa a un “nosotros”. Omitió con inteligencia mencionar al eterno rival y a los estamentos arbitrales y atribuyó este complejo final liguero a lo que pudo ser y no fue por carencias y desajustes propios. “Échame a mi la culpa de lo que pase”, que cantaba Albert Hammond.

No habían pasado ni veinticuatro horas cuando un Setién bastante alicaído y lejos de aquel entrenador que llegó fresco y lozano a Barcelona, cargado de ilusiones que proyectaba física y verbalmente, aparecía en la sala de prensa. “La Liga todavía no está perdida, pero es cierto que está difícil. Más que demérito nuestro, es mérito del Real Madrid”. Si Suárez está en Boston, Setién está en California. Agradezco la sinceridad de ambos, faltaría más, pero la imagen de desconexión entre un colectivo y otro es preocupante.

En situaciones como la actual, con un título que se escapa y que pudo ser tuyo,  los mensajes del vestuario y del entrenador deberían ir de la mano. Queda por delante un resquicio de esperanza y, sobre todo, una Champions que se decidirá en pocos partidos y en la que el Barça parte con posibilidades. ¿En qué punto estamos? ¿En el de la autocrítica del uruguayo? ¿En el de la evaluación más positiva del técnico? Quizá en el de las culpas con pocas disculpas...