Hasta dimitiendo se ha equivocado

Luis Rubiales, con Piers Morgan

Luis Rubiales, con Piers Morgan / @piersmorgan

Joan Vehils

Joan Vehils

Dice Rubiales que dimite porque no quiere hacer daño a terceros. Lo dijo en una entrevista concedida al periodista y presentador de televisión británico, Piers Morgan. Un tipo famoso con más de 8 millones y medio de seguidores en Twitter y casi 3 en Instagram. Un periodista que ha participado y presentado programas de éxito en Estados Unidos e Inglaterra. Pues sí, Rubiales ha preferido saltar a la fama de nuevo y en un idioma que no es el suyo antes que hablar claro en España. Lo hizo en entrevista de casi dos horas y de la cual la Federación Española no tenía ninguna constancia. Una prueba más que demuestra que no ha entendido nada. Nada de nada.

Un error detrás de otro le ha llevado a la única salida posible que tenía. Además, no lo hace por convicción ni por convencimiento. O sea, que lo hace tarde y mal. Dice también que es una víctima y que en la calle se está imponiendo la verdad. ¿Qué verdad? En fin, una prueba más de que vive en un mundo irreal. A todo eso sigue pensando que hay una campaña en su contra. Tremendo.

Una demostración más que el fútbol español estaba en manos de un tipo peligroso y que solo piensa en sí mismo. Ellas, las futbolistas, ya lo decían y cuánta razón tenían.

Eso sí, ha pasado lo mejor que le podía pasar al fútbol español y al deporte de este país. Rubiales pudo arreglar su lamentable comportamiento pidiendo disculpas minutos después de su triste actuación en el palco de Australia, pero ha tardado 20 días en hacerlo y lo ha hecho mal. Hasta dimitiendo se ha equivocado. El daño que ha hecho a la imagen de España ha sido incalculable. Veremos a partir de ahora si Rubiales utiliza un perfil bajo o se dedica a pasearse por los platós, como el de Morgan, defendiendo su inocencia. De momento, el fútbol español y en concreto el femenino ha ganado. Sin embargo, me temo que el show Rubiales no ha terminado.