LA OPINIÓN

La diferencia entre querer irse y querer quedarse

Joan Vehils

Casos distintos. Partamos de la base de que dejar el Barça voluntariamente debería ser, por definición, una herejía. No obstante, hay salidas y salidas. Las hay argumentadas, razonadas y necesarias pero también injustificadas, provocadas o forzadas¿ Pongamos ejemplos. La de Guardiola fue la salida voluntaria más sonora de los últimos años del Barça. Todavía hoy, mucha gente no ha entendido la marcha del mejor entrenador de la historia. Sin embargo, fue coherente con sus argumentos. Dijo que se iba porque estaba vacío y que se tomaba un año sabático. Pep ha cumplido con su palabra. Nada que decir. Este año nos enfrentamos a otro tipo de salida voluntaria. Me refiero a la de Valdés. Víctor ha decidido irse. Perfecto, difícil de entender pero respetable. Dijo el portero que quería conocer otras culturas. Lo comunicó mal y en el momento más inoportuno pero si paga lo que el club le demanda, debería salir por la puerta grande. Eso sí, que no nos engañe. Si se va a conocer otras culturas lo aceptaremos pero si nos miente, lo denunciaremos. El caso de Abidal es muy distinto. El jugador quería quedarse pero la secretaría técnica ha decidido no renovarle. Los argumentos son estrictamente profesionales. No obstante, ayer Zubi fue muy noble. Se explicó poco y mal pero si lo hizo así fue por el bien de Abidal... Debe ser duro tener que marcharse del Barça sin desearlo. Imagino que tan duro como tener que comunicárselo. Merci Abidal. Gracias Zubi.